Para Djokovic y Fernández

LONDRES (AFP-NA).- El serbio Novak Djokovic, primera raqueta del mundo, ganó ayer su quinto torneo de Wimbledon derrotando al suizo Roger Federer en una final épica y con récord de duración en este Grand Slam. Djokovic necesitó cuatro horas y 55 minutos para imponerse al suizo, segundo cabeza de serie, por 7-6 (7/5), 1-6, 7-6 (7/4), 4-6 y 13-12 (7/3), recurriendo por primera vez a un tie-break final con 12-12, tras el cambio de las reglas en Wimbledon.

El serbio de 32 años salvó dos puntos de partido para sumar su 16º título de Grand Slam, colocándose a cuatro del récord en categoría masculina del propio Federer (20), y a dos del español Rafael Nadal.
“Creo que ésta fue, si no la final más excitante en la que haya tomado parte, sí una de los dos o tres mejores de mi carrera”, afirmó el serbio al levantar el trofeo tras un quinto set de infarto, que duró dos horas y vio errores por ambas partes, el peor de ellos cuando Federer fue incapaz de transformar con su saque dos puntos de torneo.
“Fue probablemente el partido más exigente mentalmente que he jugado en mi carrera. Tuve uno que fue el más exigente físicamente, contra Nadal en la final de Australia de 2012, que duró casi seis horas. Pero mentalmente, éste de Wimbledon fue de otro nivel”, añadió Djokovic.
La anterior final más larga disputada en el legendario All England Club londinense era la de 2008, cuando Federer perdió en cuatro horas y 48 minutos contra Rafael Nadal, en un partido considerado como uno de los mejores de la historia del tenis.

Tres de tres
Entretanto, el cordobés Gustavo Fernández hizo historia al lograr su primer título en Wimbledon al imponerse al japonés Shingo Kunieda en la final de tenis adaptado sobre silla de ruedas: se quedó con la victoria al ganar los dos últimos sets por 6-3 y 6-2 luego de haber perdido el primero por 4-6 y consiguió el galardón por primera vez tras no haber podido obtener el triunfo en las definiciones en 2017 y 2018.
El deportista de 25 años ganó su tercer Grand Slam del año y elogió a su rival, quien lo había derrotado en las finales anteriores: “Lo quiero felicitar porque crecí viéndolo jugar, me inspiró la pasión y fue un lujo compartir la cancha con él”.