USHUAIA.- El fiscal Fernando Ballester Bidau impulsa una causa penal por el presunto delito de “daños agravados en despoblado y en banda”, a los participantes de una travesía 4×4 que se realiza en Península Mitre.
El funcionario solicitó al Juez que “se arbitren los medios para identificar fehacientemente a los imputados” que, según la denuncia promovida por organizaciones ambientalistas son 17 personas que se movilizan en nueve vehículos.
El Fiscal solicitó al juez de feria, Federico Vidal, que “se ordene una inspección ocular con profesionales especializados que informen los daños causados en las turberas y si los perjuicios ocasionados, han sido más o menos perdurables”.
La denuncia penal fue presentada por la Asociación Manekenk, representada por Nora Loekemeyer, la Asociación Civil Conservación de Península Mitre, representada por Adolfo Mario Agustín Imbert y la Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego, representada por Ana Prado Padró.
Los denunciantes informaron que recibieron fotografías y videos realizados en el lugar por habitantes de la provincia, donde “se observa un grave daño sobre el turbal, la vegetación y el delicado suelo del área, y en donde las huellas que se ven son compatibles con rodados de gran porte”.
Incluso mencionaron que “estas personas continúan en la región y que planean regresar en los próximos días, incrementando aún más impacto que provocaron, al utilizar estos vehículos durante el trayecto de vuelta, en una fecha estimada de retorno a la estancia María Luisa el 28 de enero”.
Daños irreparables
En su escrito los ambientalistas recordaron que Península Mitre tiene una extensión de más de 500.000 hectáreas, entre el área marina y terrestre, donde se puede encontrar: el 80% de los turbales existentes en la provincia, bosques nativos que por sus características especiales albergan una importante biodiversidad, especies endémicas de la flora y fauna fueguina, algunas en peligro de extinción como el zorro colorado fueguino, la nutria de magallanes o chungungo, el lobito de río o huillín y cauquén cabeza colorada, otras consideradas vulnerables, como carancho austral, chorlito blanco y remolinera antártica.
Además, es el hábitat de una variada vegetación marina bentónica, con grandes extensiones de bosques de algas pardas, que constituyen refugio y área de alimentación de diversos invertebrados, peces, aves y mamíferos marinos.
También es una región con un gran valor geológico y paleontológico, con fósiles de 40 millones de años de antigüedad, que cuenta con importantes testimonios etnográficos y arqueológicos de los pueblos originarios, así como de la llegada y presencia de los pobladores no nativos y de la historia de la navegación del Atlántico Sur, declarados en su totalidad Patrimonio Histórico Provincial y otros sitios históricos declarados a nivel nacional.