RIO GRANDE.- Dicha disertación se da en el marco de las propuestas de capacitación virtual para deportistas ofrecidas por la Agencia Municipal de Deportes, Cultura y Juventud. Se trata de encuentros que buscan brindar herramientas y técnicas, además de responder inquietudes.
El Municipio de Río Grande, a través de la Agencia Municipal de Deportes, Cultura y Juventud, continúa ofreciendo capacitaciones y clínicas para los deportistas de nuestra ciudad, realizándolas de manera virtual ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio por el COVID-19.
En ese marco, este miércoles 20 de mayo, a partir de las 18:00, se invita a los interesados a participar de la charla exclusiva que ofrecerá la judoca olímpica Paula Pareto para las y los deportistas de nuestra ciudad. La misma es sobre “Preparación física de un atleta olímpico”, y será transmitida a través de la plataforma Zoom bajo el ID de reunión Nº 870 0485 8671 Contraseña: Judo2020.
Cabe destacar que Paula Pareto es una médica y judoca argentina que logró ser campeona del mundo en el año 2015. Fue ganadora de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en el 2008, y ganadora de medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, entre otros logros y condecoraciones que la convirtieron en una deportista reconocida en su disciplina y destacada a nivel mundial.
Algunos de sus logros
Nació el 16/01/1986. Premio Konex de Platino 2010. Comenzó a hacer judo a los 9 años, en 1996, en el Club San Fernando, al que representó en sus primeros torneos a nivel interclubes y luego a nivel nacional. Sus buenos resultados le dieron la oportunidad de participar en su primer torneo internacional en 2003. En estas competencias obtuvo sus primeras Medallas Doradas tanto a nivel Sudamericano como Panamericano.
En 2005 empieza a entrenar en el Club Estudiantes de La Plata, representando a ésta institución obtuvo sus mayores logros deportivos, entre ellos el quinto puesto en el Torneo Mundial 2007, lo que le da lugar a participar en los Juego Olímpicos de Beijing 2008 donde obtiene la Medalla de Bronce.
En 2010 obtuvo un tercer puesto en la World Cup en Brasil y dos primeros puestos en las World Cup realizadas en Venezuela y El Salvador. En 2016 obtuvo su primer Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El día que se convirtió en leyenda dorada
En el preciso instante en el que Paula Pareto venció a la coreana Bokyeong Jeong en el Arena Carioca 2, la historia del deporte argentino comenzó a reescribirse. Desde ese momento de Río 2016, Pareto es una leyenda. Y no sólo del judo. La Peque es la primera mujer argentina en conseguir una medalla dorada en Juegos Olímpicos.
Es también la primera mujer en conseguir dos medallas olímpicas en disciplinas individuales. Y es la primera también entre varones y mujeres de la Argentina que lo consigue en la jornada inicial.
Todo eso es Pareto, una atleta descomunal, forjada no sólo por su talento sino, sobre todo, por su esfuerzo. “Es algo soñado, es el día más feliz. Creo que la energía, la esperanza de saber que se puede y la confianza en que podemos es lo que hace que haya sido tan especial”, dijo a TyC Sports cuando ya tenía la medalla dorada colgada en el cuello. Una medalla que parecía quedarle enorme por su tamaño y que, sin embargo, le quedaba a su altura. Hacía honor a su grandeza.
La que demostró para someter sobre el tatami a la rusa Irina Dolgova, la húngara Eva Csernoviczki y la japonesa Ami Kondo, hasta llegar a la final con la judoca coreana. Y celebrar saltando a la tribuna. Porque nunca existieron barreras para ella.
En Beijing 2008 fue la primera en ganar una medalla olímpica en judo. Fue bronce. Desde esa explosión hasta hoy cuesta enumerar el legado que dejará la Peque y no sólo por sus medallas: Pareto es una deportista tan completa como referente, que es difícil de encontrar, con una carrera sin fisuras, sin manchas, y con un nivel de élite casi por una década.
Fue medallista olímpica mientras cursaba tercer año de la carrera de Medicina en la UBA, mientras viajaba en tren de San Fernando a La Plata a entrenarse, volvía a cursar en Capital y de nuevo viajaba hasta su casa. Se mantuvo en el alto rendimiento y en lo más alto de su categoría viajando -algo que odia, detesta los viajes- con los resúmenes bajo el brazo y entre lucha y lucha estudiaba.
Llegó a Río con 30 años y el título de Médica en su poder y la convicción de que después de los Juegos se especializaría en Traumatología.
“No quiero obsesionarme con el judo, no es bueno”, decía. Esa fue su receta como atleta: amar su deporte pero mantenerse sana mentalmente. Y cuando se cansó porque un día Paula se cansó de competir reformuló: empezó a pensar que cada competencia podía ser la última para volver a disfrutarlas. Junto con su psicólogo Gustavo Ruiz practicó ejercicios para entrenar su mente, la mejor arma de su carrera. Después de la medalla de bronce en Beijing 2008, la Peque terminó quinta en Londres 2012 y se llevó un diploma.
El oro fue la medalla que se merecía, que le faltaba. Se consagró campeona mundial en Astana, Kazajistán, en 2015. Además cosechó tres medallas en los Juegos Panamericanos (bronce en Río 2007, oro en Guadalajara 2011 y plata en Toronto 2015), una medalla de plata en el Mundial de Chelyabinsk, Rusia, en 2014 y nueve medallas en Campeonatos Panamericanos. Resultados, medallas, gloria, eterna. Una carrera para la historia, su historia, que es dorada. Como ella.