El presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció hoy la conformación de un “equipo altamente capacitado y con la experiencia necesaria para defender los intereses” del país en la represa Itaipú Binacional, ante el inminente inicio de la discusión del tratado con Brasil por la central.
TELAM.- Peña nombró como miembros del Consejo de Administración de Itaipú a la jefa de Gabinete, Lea Giménez; al canciller Rubén Ramírez; al titular del Ministerio de Economía, Carlos Fernández Valdovinos; al titular de Industria, Javier Giménez y al asesor Jurídico de la Presidencia, Roberto Moreno.
La decisión busca equiparar a la representación con la de Brasil, que hace años tiene a ministros como consejeros.
Medios asunceños reseñaron, sin embargo, que la Constitución paraguaya establece en su artículo 237 que ni el presidente ni el vice pueden ejercer cargos públicos o privados, remunerados o no, mientras duren en sus funciones, y que el artículo 241 dispone que los ministros tienen iguales incompatibilidades que las establecidas para el mandatario, salvo el ejercicio de la docencia.
“Paraguay defenderá de igual a igual sus intereses en Itaipú. Por eso, he nominado a un equipo altamente calificado y con la jerarquía necesaria para la toma de decisiones en el Consejo de Administración de la binacional”, remarcó Peña en un video en sus redes sociales.
E insistió en la urgencia por defender “con capacidad e integridad los intereses del país”. “Este tipo de decisiones responde a que siempre buscaremos lo mejor y a la convicción de que trabajando con eficiencia y patriotismo un Paraguay mejor es posible”, expresó, según la agencia estatal de noticias IP.
La decisión de Peña tiene que ver con la urgencia por renegociar el llamado Anexo C del acuerdo por el que se creó Itaipú, la mayor represa del mundo.
El Anexo C describe las bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad de Itaipú.
El acuerdo por la central establece que la energía se reparte en un 50% para cada país, pero obliga al que no usa la propia a venderle al otro ese excedente.
La demanda paraguaya se salda con apenas el 10% de la electricidad de la represa, por lo que el resto va a Brasil, a precios que Asunción considera por debajo de los del mercado.