Las principales demandas que van a plantear los justicialistas son la distribución de ATN para las provincias, la ley del Impuesto al Cheque y una solución política al conflicto por el Fondo del Conurbano.
BUENOS AIRES (NA).- Diputados y senadores justicialistas comenzaron ayer a analizar en consulta con gobernadores los cambios que pedirán sobre el Presupuesto 2018 y las leyes económicas enviadas por el Gobierno y presionan por un acuerdo postelectoral, en una movida política vinculada al reordenamiento del peronismo a partir del 10 de diciembre.
Este martes el gobernador de La Rioja, Sergio Casas, se reunió en el Senado con un grupo de legisladores encabezados por los jefes del bloque de senadores PJ-FPV, Miguel Pichetto, y del Bloque Justicialista de diputados, Oscar Romero, para acordar los puntos que negociarán con el Gobierno durante el debate del Presupuesto 2018.
El diputado del Bloque Justicialista Pablo Kosiner (Salta) señaló en declaraciones a la prensa que «la idea es perfilar un Presupuesto con mirada federal y no centralista», en alusión a las demandas que los gobernadores pondrán sobre la mesa en el debate, a través de sus legisladores.
«Se avanzó en la definición de una estrategia con los gobernadores y el bloque de senadores justicialistas para que se garanticen los recursos necesarios en cada una de las provincias», agregó el legislador de la bancada que preside Romero y que tiene como referente a Diego Bossio.
Además, según indicaron a NA dos fuentes que participaron del encuentro, los referentes justicialistas intentarán concertar una reunión con gobernadores el 25 o 26 de octubre, inmediatamente después de las elecciones legislativas del 22, a la que planean invitar al massismo.
El dato sobre esa cumbre postelectoral sirve como instrumento de presión hacia el Gobierno, que se mantiene en la postura de no abrir el debate del Presupuesto 2018 y las leyes económicas hasta después del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos legisladores, entre ellos (posiblemente), Cristina Fernández de Kirchner.
La intención de filtrar el dato sobre una cumbre masiva del peronismo no kirchnerista es que el Gobierno convoque a los mandatarios provinciales después de las elecciones para negociar todos los temas antes del 10 de diciembre, deslizaron fuentes justicialistas a esta agencia.
Esa es la idea del eje Pichetto-Bossio, que ya diseña el armado de un bloque de diputados y de senadores separado del kirchnerismo, con el fin de constituirse como puente entre los gobernadores y la Casa Rosada y aislar, al mismo tiempo, al sector que encabezaría la expresidenta desde la Cámara alta.
Según supo NA de fuentes del Senado, entre esos dirigentes justicialistas hay cierta molestia por la insistencia del Gobierno en debatir después del 10 de diciembre, porque entienden que eso le daría a la expresidenta un escenario para mantener la centralidad que el peronismo no kirchnerista quiere, precisamente, quitarle, con el fin de renovar el partido.
Las principales demandas que van a plantear los justicialistas en la discusión del paquete que acompaña al Presupuesto 2018 tienen que ver con la distribución de ATN (Adelantos del Tesoro Nacional) para las provincias, así como la ley del Impuesto al Cheque, en la que las jurisdicciones provinciales buscan mayor coparticipación.
También plantearán una solución política al conflicto por el Fondo del Conurbano que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, llevó directamente a la Corte Suprema de Justicia para conseguir que se modifique el reparto actual de los recursos que lo componen, lo que a juicio de las Provincias desfinanciará al interior del país.
Además, los gobernadores y sus espadas legislativas indicaron que las obras públicas que el oficialismo aceptó incluir mediante planillas anexas en el Presupuesto 2017 no se cumplieron, por lo que ahora exigirán que se incluyan partidas de coparticipación.