CHILE.- Paolo Guerrero, con tres goles, condujo anoche a Perú a las semifinales de la Copa América (1-3), por segunda vez consecutiva, a expensas de una Bolivia apagada, y chocará el próximo lunes contra Chile por un cupo en la gran final.
Guerrero, el máximo goleador de la Copa América de 2011, no había convertido en la presente edición y anoche lo hizo por partida triple en una cita importantísima, que sirve para elevar las acciones de un conjunto de Perú que, antes del torneo, tenía pocas ambiciones.
La mejor noche de Guerrero, reciente incorporación del Flamengo, fue demasiado para una selección boliviana que estuvo muy dispersa y que se despidió de la Copa América con su mejor clasificación desde 1997, pero encajando dos goleadas en sus dos últimos partidos, un 5-0 ante Chile y los tres tantos recibidos anoche, sólo matizados por un penal convertido por Marcelo Martins Moreno en el minuto 83.
El primer tanto de Guerrero llegó a los 19 minutos, en un cabezazo tras un centro desde la izquierda de Juan Manuel Vargas.
Apenas tres minutos después, Guerrero prácticamente liquidó el encuentro en un mano a mano con Romel Quiñónez, después de haber recibido una gran asistencia de Christian Cueva, y en la segunda parte, el atacante aprovechó un error de la zaga boliviana para firmar el tercero.
La goleada de Perú fue corolario del claro dominio que ejerció el equipo inca, que casi siempre llevó la iniciativa gracias a la labor de Cueva para encontrar espacios y la colaboración de Guerrero y Farfán en punta.
Bolivia, blanda en defensa, no consiguió evolucionar en ataque y sólo Leonel Morales, muy abierto por la banda izquierda, y Marcelo Martins, creaban algún trabajo para la retaguardia del equipo dirigido por Ricardo Gareca.
En una de las llegadas más claras de Bolivia, una arremetida en el área de Martin Smedberg a mediados de la segunda parte, el equipo Verde reclamó un posible penal del arquero Pedro Gallese.
Ese esfuerzo sería inútil porque Guerrero estableció el tercer tanto de la noche al robar un balón perdido de forma infantil por Danny Bejarano.
A siete minutos del final Bolivia obtuvo el premio de maquillar el resultado en un claro penal que convirtió Martins con un remate al medio y en los instantes finales, a Yordy Reyna se le escapó el cuarto por centímetros.