Más de 25 millones de ciudadanos tendrán que acudir este domingo a las urnas. Un 68% de ellos aseguró que no se siente representado por ningún político, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos publicada esta semana.
LIMA. TELAM (Por Gonzalo Ruiz Tovar).-En medio de un ambiente de saturación con la clase política, más de 25 millones de peruanos tendrán que acudir este domingo a las urnas para elegir a 25 gobernadores de departamentos, 196 alcaldes de provincias y 1.684 alcaldes de distritos para el período 2023-2026.
Las encuestas no han servido de mucho en el actual proceso para detectar con seguridad a posibles ganadores, ya que una tendencia que existe en Perú desde hace tiempo, pero que ahora parece potenciada, es que los electores esperen hasta la última hora para decidir a quién darle su voto.
“Es un síntoma de la precariedad en que están la política y lo político. Estamos en un escenario donde se ha profundizado un sentimiento de representación fallida y eso acumula más y más frustración”, comentó el psicólogo social Hernán Chaparro en el semanario Hildebrandt en sus Trece.
Los análisis son parecidos en las distintas regiones: los electores están inconformes con candidatos que muchas veces se limitan a ofertas demagógicas y que en varios casos tienen tras de sí un largo historial de corrupción.
“La mayoría de la ciudadanía está votando porque se ve obligada a hacerlo”, resumió el analista Paulo Vilca. Los entre 46 y 92 soles (de 12 a 24 dólares) que tendrán que pagar de multa los que no acudan a las urnas se han convertido en muchos casos en el único aliciente para ejercer el derecho al sufragio.
Sondeos
Según una encuesta encargada al Instituto de Estudios Peruanos por el diario La República y publicada esta semana, un 68% de los ciudadanos no se sienten representados por ningún político. Aunque esos líderes crecen en época electoral, en los entretantos no hay conexión.
El presidente Pedro Castillo, independiente de izquierda, fue el que más adhesiones captó en ese sentido, pero solo con 6%, seguido por el militar ultranacionalista Antauro Humala, un antisistema que acaba de salir de la cárcel tras 17 años, con 4%.
Los excandidatos presidenciales Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga, líderes de los partidos radicales de derecha Fuerza Popular (FP) y Renovación Popular (RP), respectivamente, y el expresidente interino Martín Vizcarra, quien alista su propio partido, Perú Primero (centroderecha), son los únicos otros que alcanzan a aparecer, pero con apenas 3% de menciones.
“Vemos lo lejos que están los políticos del ciudadano promedio. Ni de izquierda, centro o derecha, ninguno genera conexión programática, afectiva o clientelista. Son vínculos rotos”
Arturo Maldonado, politólogo
“Vemos lo lejos que están los políticos del ciudadano promedio. Ni de izquierda, centro o derecha, ninguno genera conexión programática, afectiva o clientelista. Son vínculos rotos”, comentó sobre esos resultados el politólogo Arturo Maldonado, de la consultora Cincuenta Más Uno.
Es en medio de esa precariedad de representación y de la sensación de empantanamiento político por los choques permanentes entre el Gobierno y el Congreso, que se realizarán unas elecciones caracterizadas por la apatía.
Lima
La lucha por la alcaldía de Lima, ciudad que con poco menos de 10 millones de habitantes concentra casi un tercio de la población nacional, es la que más expectación concita con tres excandidatos presidenciales, Daniel Urresti, López Aliaga y George Forsyth, luchando codo a codo por el triunfo.
Urresti, un general del Ejército en retiro de 66 años que es acusado del asesinato de un periodista y la violación sexual de una campesina, lideró desde el comienzo las encuestas por el partido de derecha Podemos, con su propuesta monotemática de lucha contra la inseguridad, pero en los últimos días ha visto acercarse a sus adversarios.
López Aliaga, un millonario empresario del turismo, de 61 años, miembro del Opus Dei, que presume de su castidad y sus autoflagelaciones y que maneja un discurso virulento contra la izquierda y el progresismo, está cerca en los sondeos y tiene posibilidades de darle un triunfo a RP, partido ultraconservador del que es máximo líder nacional.
Forsyth, exfutbolista profesional y exalcalde del populoso distrito limeño La Victoria, de 40 años, que representa al partido de centroderecha Somos Perú (SP), recortaba distancias a última hora, en especial porque genera menos resistencias de los sectores de izquierda y centro.
La izquierda, que siempre tiene dificultades en Lima, estaba en un ligero repunte con Gonzalo Alegría, pero todo cayó al conocerse una denuncia de acoso sexual hecha contra él por su propio hijo, que hizo que incluso sectores del partido Juntos por el Perú le retiraran su apoyo.
Otros cinco candidatos están en competencia, al parecer sin posibilidades de triunfo, aunque en el Perú electoral nunca se puede descartar nada. Entre los rezagados está el profesor Yuri Castro, de Perú Libre, partido marxista leninista que llevó al poder a Castillo.
El interior
A diferencia de Lima, donde dominan partidos de alcance nacional, en el interior esos colectivos enfrentan, como ya es costumbre, la dura competencia de movimientos regionales a los que no se puede incluir en un mismo saco, ya que tienen posiciones diferentes que pueden incluir todo el abanico, desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda.
Los sondeos, que no se pueden publicar desde el domingo pasado, apuntan a finales muy cerrados en casi todos los departamentos grandes. La mayor excepción parece La Libertad, donde el también excandidato presidencial César Acuña, líder del partido de centroderecha Alianza Para el Progreso, acumula una ventaja considerable.
En otros departamentos grandes, como Arequipa, Cajamarca, Lambayeque, Cusco, Junín, Puno y Áncash, la lucha es cerrada entre tres, cuatro o hasta cinco candidatos, por lo que no se descarta que en algunos casos haya necesidad de segunda vuelta si ninguno llega al 50% de los votos.
En otros departamentos grandes como Arequipa foto Cajamarca Lambayeque Cusco Junn Puno y ncash la lucha es cerrada entre tres cuatro o hasta cinco candidatos Foto archivo
En otros departamentos grandes, como Arequipa (foto), Cajamarca, Lambayeque, Cusco, Junín, Puno y Áncash, la lucha es cerrada entre tres, cuatro o hasta cinco candidatos / Foto archivo.
Los actuales 25 gobernadores acumulan 577 investigaciones de la Fiscalía, lo que hace de la corrupción otra protagonista del proceso. Y de entre los 488 candidatos a reemplazarlos, 89 ya están o han estado en la mira del Ministerio Público.
De los 75 gobernadores elegidos en el actual período o los dos anteriores, 10 están en la cárcel, dos en arresto domiciliario, uno prófugo, cinco con sentencias de prisión suspendida (libres, pero bajo reglas de conductas) y 25 enfrentan procesos judiciales avanzados.
La suma de partidos débiles, candidatos que no cubren las expectativas y una corrupción palpitante se da también en la lucha por las alcaldías, incluso las de los distritos, que encarnan la primera unidad en la división territorial.
Así, amplios sectores se sienten “irrepresentados” y “probablemente cada vez sienten más desafección por la democracia”, advirtió el antropólogo Pavel Aguilar. “Podría ser un caldo de cultivo para proyectos autoritarios de todo tipo”, alertó.