LIMA (AFP).- Perú sale hoy a dar la vida ante Nueva Zelanda, a la que deberá batir en Lima en el duelo de vuelta por el repechaje si quiere regresar a un Mundial después de 36 años.
El encuentro se disputará a partir de las 23:15 (hora argentina) en el estadio Nacional de Lima bajo las órdenes del árbitro francés Clément Turpin, asistido por Nicolas Danos y Cyril Gringore.
Sin su figura y máximo artillero Paolo Guerrero, la escuadra inca tuvo una deslucida actuación en la ida en Wellington, enredándose ante los “kiwis” y sellar un magro 0-0.
Ahora, sólo una victoria llevará a Perú directo a Rusia-2018. Un empate 0-0 forzaría a tiempo suplementario y, si todo sigue igual, irían a penales.
A los All Whites, que llegan a Lima sin presiones, un 1-1 le sirve, pues gana quien haya hecho más goles de visita.
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Los delanteros Jefferson Farfán y Raúl Ruidíaz están disponibles para el arranque. A estos se suman Christian Cueva, Renato Tapia y Edison Flores en el mediocampo, quienes aplicarán su acostumbrado juego al ras del piso, que desesperó a los “kiwis”.
Perú tiene que afinar su puntería, la que pareció perder ante la ausencia de Paolo Guerrero, quien los colocó en el quinto lugar de la clasificatoria sudamericana para Rusia-2018. En el duelo de ida fue evidente la falta de capacidad para finalizar el ataque.
Con la formación de un equipo sin estrellas pero sólido y de efectivo juego colectivo, Perú se encuentra en su mejor momento de las últimas tres décadas. Los incas no van a un Mundial desde España-1982.
No son vacaciones
Por su parte, la selección de Nueva Zelanda dirigida por el estadounidense Anthony Hudson, se concentra desde el domingo en un hotel de Lima.
Hudson aseguró que, pese a no ser favoritos como Perú, tiene la armas para la clasificación. “No estamos aquí para fiesta, para vacaciones, estamos aquí para ganar simplemente”, dijo a la prensa Hudson.
El entrenador, que dirige a Nueva Zelanda desde el 2014, puede alinear con el delantero Chris Wood desde el arranque del partido. Los kiwis iniciaron el lunes su aclimatación en Lima y entrenaron a puertas cerradas en un colegio privado.
Los All Whites clasificaron al repechaje al ganar las eliminatorias de la zona Oceanía con un balance de siete triunfos y dos empates, en nueve partidos.
Nueva Zelanda participó en los Mundiales de España-1982 y Sudáfrica-2010, en los que nunca ganó un partido.
