El pivot ushuaiense Tomás Pescio pasó de ser promesa a realidad. Sus dos goles en la épica final de la CONMEBOL Libertadores ante el séxtuple campeón Carlos Barbosa de Brasil lo catapultan a ser uno de los nombres de cara a la Copa del Mundo FIFA donde Argentina defenderá el título. Su camino en Boedo, escribiendo la historia grande.
USHUAIA.- Superada la frustración de quedar fuera de la convocatoria para el Seleccionado Argentino de la Confederación Argentina de Fútbol de Salón en 2018, el joven Tomás Pescio encaró su paso al Futsal AFA armando las valijas desde Los Cuervos del Fin del Mundo rumbo a San Lorenzo.
Ese 2019 no fue fácil, con su coterráneo Pablo Vidal como ídolo y estandarte de un equipo que se había consagrado campeón e iba en busca de la gloria en la CONMEBOL Libertadores de ese año, disputada como local en el Roberto Pando.
No obstante, con la salida del pivot riograndense con más de 300 goles para cumplir el sueño de jugar en Europa, la posición quedó libre y fue tomada por el ushuaiense que se ganó el lugar a base de trabajo duro y seriedad.
Su primer gol lo anotó con el #13 en la espalda frente a Villa La Ñata por la fecha 8 del campeonato, durante el primer semestre cuando todavía Pablo estaba en el club.
A partir del segundo semestre marcó en partidos determinantes, fue opción fija en la escuadra de Ruscica/Antonelli y se anotó en las finales, algo importantísimo para un goleador.
La última parte del año fue soñada, ganándole nada más y nada menos que al poderoso Boca en la final local y la definición de la Liga Nacional de Futsal Argentina, ambas con festejos del “Narigol”, obteniendo la clasificación a la Libertadores de Uruguay.
Esta participación le valió el llamado del Cuerpo Técnico de la Selección Argentina, quien lo convocó para entrenar durante los primeros meses del 2020 avizorando una posible convocatoria a las Eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo FIFA de Lituania que vieron como Argentina se consagró en Brasil con un excelso nivel de Kiki Vaporaki.
Lo que siguió es historia conocida, con el arribo de la pandemia y una temporada magra en lo deportivo para todos. Aunque el futsal se reanudó, sobre el cierre, y logró concluir un torneo que vio coronarse a Boca tras dejar en el camino al “Ciclón”.
Esto obligó a dirimir el pase a la Libertadores entre los ganadores 2019 y 2020 en una Superfinal, donde Pescio tuvo esencial participación marcando el gol de la victoria por 3-2 que le dio el pasaje a Florida para disputar la máxima cita continental.
6 eran los títulos que ostentaba el Carlos Barbosa en la previa de la final del sábado ante San Lorenzo y, con sus 2 goles en el partido, Pescio dejó al naranja con las manos vacías para entregarle a la Argentina su primera conquista en la Copa Libertadores.
El único equipo que había logrado cortar la hegemonía brasileña era el Cerro Porteño cuando en 2016 con el argentino Gonzalo Abdala venció en Asunción.
Hoy la historia dice otra cosa, porque el talento fueguino volvió a dejar su huella, porque el salonismo más austral del mundo pisa más fuerte que nunca…
Me enorgullece que un Patagónico vista la azulgrama para ser protagonista y ser campeón, y seguro que buscará repetir lo mismo con la albiceleste. Vamos Ciclón, Vamos Argentina!!
Gran equipazo San Lorenzo de Almagro, los Cuervos; Tomás Pescio,sí realmente se ganó su lugar con mucho esfuerzo y gran predisposición sumados a sus capacidades naturales; a todo esto le sumo el acompañamiento y guía de PabloVidal, del Capitán Stazzone y, de los demás gdes compañeros de la Azulgrana!!!!