Dentro del rubro de la carne vacuna, los aumentos que se vienen observando son importantes y escalan todos los meses. Así, se calcula que el primer cuatrimestre del año con una inflación que rondó el 19%.
BUENOS AIRES (NA).- El precio de los alimentos en general, y de la carne en particular, sin duda le quita el sueño al Gobierno. La inflación en ambos segmentos no deja de crecer y las herramientas que se pusieron en marcha para intentar contener ese avance no tuvieron los resultados esperados.
Dentro del rubro de la carne vacuna, los aumentos que se vienen observando son importantes y escalan todos los meses. Así, se calcula que el primer cuatrimestre del año con una inflación que rondó el 19%.
La expectativa del Gobierno es que a partir de mayo la inflación general comience a dar un respiro, a tal punto que los cálculos oficiales indican que podría caer a 4%, una cifra que a juzgar por los números actuales aparece como demasiado lejana.
«Lo peor ya pasó», se animan a apostar en el Gobierno, sin dudas una frase que, por lo menos, aparece como arriesgada, pero que tiene como sustento la calma que se viene viendo en las últimas jornadas en el precio de los commodities, el argumento que desde el propio Ministerio de Economía dan a la hora de explicar el avance inflacionario.
En el caso de la carne en particular, hay algunos argumentos que podrían sostener esa expectativa. Por ejemplo, que China -donde van cerca del 75% de los envíos argentinos- redujo fuertemente las compras de carne en todo el mundo, lo que se podría interpretar como una posibilidad para que haya mayor abastecimiento del mercado local, lo que subiría la oferta y descomprimiría los precios.
Sin embargo, en este punto se debería analizar qué tipo de carne es la que dejó de comprar el gigante asiático, ya que hay cortes que en la Argentina directamente no se consumen, por lo que, en caso de que esos hayan sido los que se vieron perjudicados, no tendría un impacto en los precios en el mercado local.
En cambio, sí se vería reflejado en los valores si el recorte de las compras chinas se dio por el lado de aquellos cortes consumidos por los argentinos, ya que habría más mercadería disponible.
A todo esto se le debe sumar que los precios internacionales cayeron cerca de 40% durante el último año, algo que sin dudas no motiva a incrementar los volúmenes de exportación.
El trasfondo de esto es el interés de los frigoríficos por salir del programa Cortes Cuidados, algo que hace algunas semanas intentaron hacer, pero fueron apercibidos de forma inmediata por el Gobierno.
Incluso, se estableció que a la empresa que se retire de este programa, directamente se le cerrarán las puertas para exportar sus productos.
En el mientras tanto, el precio del ganado continúa su marcha alcista. En abril el precio de los novillitos y vaquillonas mostraron una suba de precios en el Mercado de Liniers, de un 7,9% y 8,1% respectivamente, por encima de la inflación general, y por tercer mes consecutivo.
Según el relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en marzo el consumo se ubicó en apenas 47,7 kilos por habitante por año, lo que marca una caída interanual de 2,7%. Incluso, esa cifra se eleva a 12% cuando la comparación se hace contra 2019.