En una carta dirigida a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, firmada por el también integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), el dirigente reiteró la necesidad de inmunizar a la totalidad de esos trabajadores de esa industria nacional por haber sido declarados «esenciales» a través del decreto 297/20.
BUENOS AIRES.- La solicitud ya había sido realizada el 6 de abril último, y fue ratificada ante «la generalización de la ola de contagios por coronavirus que afecta a la actividad y determina que tripulaciones completas estén cursando la enfermedad o bien estén aisladas».
«Ya se detectaron casos del virus a bordo y durante la navegación, lo que agrava las condiciones sanitarias en los buques y arriesga seriamente la vida de las tripulaciones. El 6 de mayo último falleció el jefe de máquinas del barco pesquero de bandera nacional ‘Xin Shi Ji’, de la empresa ‘Fénix International’, Manuel Quiquente, de 68 años, mientras realizaba sus tareas habituales, y el capitán de ultramar al comando está internado», dijo.
En la carta a la funcionaria, Frías detalló que su reemplazante está internado en un nosocomio de la ciudad de Puerto Deseado y, toda la tripulación, cumple aislamiento.
«Esa situación no debe ser considerada un caso aislado sino que es preciso tener en cuenta el contexto en el que la pesca es realizada y la realidad edilicia en que se desarrolla, es decir en alta mar, con bajas temperaturas, inclemencias del tiempo, climas húmedos, circuitos cerrados de hábitat y trabajo y jornadas intensivas, todo lo cual potencia los contagios y su generalización», puntualizó el sindicalista en la misiva.
También detalló que las tareas en alta mar reducen o anulan las posibilidades de debida asistencia médica, que queda supeditada a la atención de los casos detectados, que se agravan en cuanto a su virulencia y las posibilidades de evacuación aérea de la Prefectura Naval, ya que ello depende del clima o de tocar puerto en el menor tiempo posible.
Frías reclamó nuevamente la entrega de 20 mil dosis de vacunas para garantizar la inmunización de todo el personal y su distribución a través de las respectivas obras sociales sindicales, que absorberían «los gastos que ocasione su aplicación y pondrían a disposición la infraestructura en los respectivos puertos para instalar vacunatorios».