SANTIAGO (AFP).- Con Alexis Sánchez trabajando a la par de sus compañeros, Chile entrenó ayer en Santiago con Juan Antonio Pizzi enfocado en armar la táctica para enfrentar mañana, sin Arturo Vidal, a la Selección Argentina por las Eliminatorias rumbo al Mundial Rusia 2018.
A dos días de visitar a Lionel Messi y compañía, Sánchez (Arsenal/Inglaterra) despejó la preocupación que generó al recibir el fin de semana jugando en la liga inglesa un duro golpe en su tobillo derecho y se mostró activo en la cancha durante el comienzo del entrenamiento, abierto a la prensa los primeros 15 minutos.
A diferencia del Niño Maravilla, el defensor del Inter de Milan y pilar de la Roja, Gary Medel, sigue entrenando diferenciado de sus compañeros debido a una contractura.
Torcer la historia
Entonado por los triunfos conseguidos por penales ante Argentina en las finales de la Copa América-2015 y la Copa Centenario-2016, Chile saltará al campo del estadio Monumental de Buenos Aires con la misión de romper la historia y vencer por primera vez de visitante a Argentina en una clasificatoria.
El volante Jorge Valdivia reconoce el momento clave que enfrenta la Roja, que buscará salir airosa en esta doble fecha en la que Chile, además de visitar a Argentina mañana, recibirá a Venezuela cinco días después, golpeado por la ausencia de Marcelo Díaz, otro puntal en el mediocampo.
El campeón de América suma 20 unidades y ocupa la cuarta posición en la clasificatoria, apenas un punto por encima de Argentina que en la quinta posición figura en la zona de repechaje, fuera de los puestos de clasificación directa a Rusia-2018.
Mientras que Venezuela marcha último con cinco unidades y con un pie y medio fuera de Rusia-2018.
La clasificatoria sudamericana entrega cuatro plazas directas al Mundial y un lugar en el repechaje.
