Volvió a abrir la sala de cine en la Base Carlini. De esta manera se convierte en el único sitio habilitado para funcionar en todo el país, ya que el Continente Blanco tiene estrictos protocolos que lo hacen zona libre de coronavirus.
USHUAIA.- La única sala de cine del territorio argentino habilitada para funcionar, el “Espacio INCAA Latitud 90˚” ubicado dentro la Base Carlini de la Antártida, volvió a abrir sus puertas después de dos años de permanecer cerrada.
Los 25 científicos y militares que están alojados desde fines de 2019 en la base ubicada en la península Potter de la isla 25 de Mayo de la Antártida Argentina, a unos 3.700 kilómetros de Buenos Aires y 1.200 de Ushuaia, participaron ayer de la reinauguración de la sala que, en videoconferencia, estuvo a cargo del ministro de Cultura, Tristán Bauer, junto al secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, y el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero.
Además, este año el Espacio INCAA Latitud 90˚ se sumó al 14° Festival Internacional de Cine de Montaña de Ushuaia con la proyección de los cortos “Soberanía Argentina en la Antártida”, un noticiero para cines hablado en inglés que Sucesos Argentinos produjo en 1947; “Marcha Austral de la Patria”, que cuenta la primera misión argentina a pie al polo sur en la llamada “Operación 90”; “La Patria Blanca”, que registra visitas a todas las bases argentinas en uno de los últimos viajes del rompehielos “General San Martín”; y un documental producido por el astillero finlandés que construyó el rompehielos “Almirante Irizar” y registra su primer navegación antártica finales de la década de 1970.
El jefe de la dotación de Base Carlini, mayor del Ejército Argentino, Gustavo Sánchez, explicó a Télam que “la sala de cine estaba cerrada desde 2018 cuando ese espacio se había acondicionado para usarlo como depósito, y con el trabajo de todos se pudo traer de nuevo a la vida aprovechando que todavía estaba el equipo de proyección y que hay un equipo de audio de uso personal que se utiliza para karaoke y que podíamos utilizar en la sala”.
Sánchez contó que “la dotación de la Base Carlini está conformada por 25 personas, hay 18 efectivos de Ejército, entre los que hay una mujer que es la enfermera de la base y los buzos que se sumergen en aguas antárticas para tomar muestras aún en pleno invierno; hay 3 integrantes del Instituto Antártico Argentino entre los que hay dos futuros ingenieros y la jefa científica de la base; hay 2 integrantes de la Dirección Nacional del Antártico que son los responsables de logística y depósitos; y dos técnicos del Servicio Meteorológico Nacional que rotan turnos de 12 horas para mantener actualizados constantemente los reportes del clima”.
“Todos los viernes hacemos una noche de película para la que preparamos pochoclos y durante los días previos tenemos una tabla en la que cada integrante de la dotación vota sobre la película que quiere ver entre una terna que consensuamos, y la más votada es que la proyectamos”, indicó.
El militar detalló que “la Base tiene una conexión a internet con un ancho de banda de 4 megas y de esa capacidad tenemos que reservar la necesaria para todas las comunicaciones de datos y operaciones con el continente; y el resto disponible es que organizamos para que todos podamos conectarnos, por eso cada uno de los 25 dispone de dos turnos de media hora diarios para videollamadas que debe coordinar con los responsables de comunicaciones”.
El acto de inauguración finalizó con una canción dedicada a la Base Carlini compuesta por el personal de la dotación. Cabe destacar que la primera proyección de la sala estuvo compuesta por cuatro cortos de cine antártico argentino rodado durante el siglo XX, parte de la memoria recuperada por el Instituto Antártico Argentino y el Museo del Cine de Buenos Aires.