El tenis argentino vivió ayer una jornada de gloria en la que repitió presencia en semifinales de ambos cuadros de Roland Garros luego de 16 años, gracias a las soberbias actuaciones de la rosarina Nadia Podoroska y el porteño Diego Schwartzman, en el tercer y último Grand Slam de la temporada.
BUENOS AIRES (NA).- Podoroska, de 23 años y actual 131 del ranking mundial tuvo un sobresaliente desempeño para agigantar su sueño, ya que venció a la ucraniana Elina Svitolina (5°) con parciales de 6-2 y 6-4 para convertirse en la primera jugadora de la Era Abierta que, llegando al cuadro principal desde la clasificación, se metió entre las cuatro mejores del certamen parisino sobre polvo de ladrillo.
Y cuando todavía el éxtasis por Porodoska se mantenía en el ambiente, Schwartzman regaló un partido de antología contra el austríaco Dominic Thiem (3°), al que venció en una batalla de cinco sets que se resolvió por 7-6 (1), 5-7, 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-2.
Ambos tenistas albicelestes, los mejores de la actualidad en sus ramas, revolucionaron el estadio principal “Phillipe Chatrier”, como hace 16 años cuando Paola Suárez, David Nalbandian, Guillermo Coria y Gastón Gaudio se ubicaron en semifinales.
Los números estadísticos, entonces, dirán que la última vez que Argentina tuvo semifinalistas en ambos cuadros, uno de ellos fue campeón, al recordar la hazaña de Gaudio.
La “Peque” Podoroska necesitó de una hora y 20 minutos de juego para demostrar un carácter impresionante, dominar con un saque sólido, un drive poderoso -metió 30 winners- y constantes cambios de ritmo y alturas.
Fue la octava victoria consecutiva -las tres primeras en la clasificación- en el polvo de ladrillo para la rosarina, que durante la pandemia de coronavirus debió entrenarse en su casa contra un colchón.
Estos diez días inolvidables para la “Peque” Podoroska se trasladarán inmediatamente a su ranking, ya que se aseguró presencia entre las mejores 47 del escalafón de la WTA.
La campeona panamericana en Lima y representante de la Argentina en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio espera ahora por la zurda italiana Martina Trevisan (159°) o la polaca Iga Swiatek (54°), que jugaban más tarde.
Gigante Schwartzman
Enfocado en hacer su trabajo, Schwartzman tampoco dejó pasar su oportunidad, que había empezado a macerarse hace un par de semanas cuando venció a Rafael Nadal, el rey del polvo de ladrillo, en el Masters 1000 de Roma.
El “Peque” de 28 años supo reponerse a los momentos adversos de un partido cambiante en el dominio, que se reflejó en los 18 quiebres que hubo, nueve para cada lado.
Thiem, campeón del reciente US Open y doble finalista de Roland Garros en 2018 y 2019, significó el premio para una semana gloriosa de Schwartzman, que será Top Ten del ranking mundial a partir de la próxima semana.
Thiem lo exigió al máximo desde su versatilidad de juego y obligó a Schwartzman a mantenerse enfocado, pese a que en varios tramos del partido se lo notó fuera de sí.
Desde correr de atrás en todo el primer set para arrollarlo en el tie break (7-1), hasta perder posibilidades que parecían poder pasar una sola vez, por todo eso pasó el “Peque” durante las cinco horas de juego.
En semis, el “Peque”, ganador de tres títulos ATP en su carrera, espera por el ganador del español Rafael Nadal (2°) y el italiano juvenil Jannick Sinner, de 19 años.