Esto se lee en uno de los carteles que Mariana pegó ayer en la puerta de OSEF, la obra social estatal de Tierra del Fuego. La mujer se encadenó ayer a la puerta de la entidad para reclamar que le compren los insumos que su hijo necesita para una cirugía de columna vertebral, desde hace más de cuatro años.
RIO GRANDE.- Ayer por la mañana, Mariana se lvantó, preparó el desayuno y salió de casa. Momentos después estabaencadenada a la sede OSEF, la obra social que en seis oportunidades hechó para atrás la cirugía de su hijo. Dilaciones, excusas, y hasta imcumplimiento de lo dictaminado por un juez, en otro escándalo para la obra social de la provincia. “Estoy desesperada, realmente ya no sabemos qué hacer”, expresó Mariana, que prefirió no decir su apellido para resguardar la identidad de su hijo.
El joven de 18 años, nació con espina bífida y desde hace cuatro, está buscando una cirugía de columna, para tratar una severa escoliosis, que entre otros síntomas, causa muchísimo dolor. Ayer, cansada de reclamar, pedir, rogar y con un recurso de amparo de por medio, Mariana tomó una medida desesperada, para intentar conseguir que alguien se haga eco de su reclamo: “Mi hijo lo que necesita es que le compren los tornillos y las barras de Cromo-Cobalto para enderezarle la columna. Hace cuatro años que empezamos todo esto”, manifestó la mujer, en diálogo con El Sureño.
“Ya nos han dado 6 fechas de cirugías. Viajamos seis veces; nos han hecho ir y volver cada vez. Porque estando allá en Buenos Aires, unos días antes no dicen: ‘no, no lo pudimos comprar’. Y uno se tiene que volver desilucionado. Creyendo que algún día vas a tener una solución, una mejoría para la salud de mi hijo”, agregó.
Mariana admitió que la condición de su hijo es compleja, que la cirugía es sólo el primer paso de un largo y caro tratamiento, pero recalcó que es lo que el joven necesita, para vivir, y vivir mejor. Hasta ahora, las veces que se puso fecha para la opración, nunca se compraron los insumos necesario para la intervención: “Nosotros estamos esperando esta cirguía porque vienen tres cirugías más, pero todo se atrasa, todo empeora. Y lo que me dicen es que están sacando el turno para la cirugía, que se están ocupadno de las cosas. Yo no les creo más nada, no quiero turno de cirugía, ni nada. Quiero la boleta de que hayan comprado el impante, y ahí sí, voy hablar con la secretaria del doctor que lo opera a mi hijo, que me confirme que tiene las cosas”, dijo.
El abogado de la familia, confirmó que este año, en julio, el juez Aníbal López Tilli, falló a favor de la familia, que presentó un recurso de amparo. El dictamen fue que el joven debía recibir la cirugía, con un 100% de cobertura de todo el tratamiento. Sin embargo, OSEF no sólo incumplió el fallo, sino que apeló la medida: “A mitad de año salió el amparo. Y ellos apelaron el recurso. No sé con qué argumento. Pero esto se sigue dilatando, generaron un recurso de apelación, con un nuevo expediente, una nueva carpeta. Lo único que me dieron es un turno para el día 22 de octubre, pero a mí eso no me sirve si es que no les comprar las cosas. Y yo no puedo pedir una nueva fecha de cirugía, porque el doctor no está en el país; es tan bueno que se fue a dictar una capacitación al exterior, y vuelve recién el 16”, explicó la mujer.
La compra de los tornillos y las barras que se necesitan para la cirugía, al día de hoy no se realizó. Mariana informó que lo único que le dieron fue la autrización para una nueva derivación a Buenos Aires con tres de días de internación: “Y nada de esto me irve a mí. Yo no quiero una séptima derivación para ir y volver. Yo esta vez voy a hacer lo que el médico indique que es necesario para la salud de mi hijo. Porque ellos mintieron, dijeron que hablaron con el médico y él dijo que necesitaba verlo de nuevo el 22 de este mes, para después darle la fecha de cirguía; y que por eso no podían comprar los implantes. Pero es mentira, porque el médico ya pidió todo lo que necesita, y no importa la fecha que sea, es lo que va a necesitar igual”, recalcó Mariana.
Por el momento, la única opción viable es esperar a que el médico regrese, evalúe nuevamente si su hijo puede operarse, y cúando: “Y ahí recorreremos el camino que recoremos siempre. Casi siempre lo que necesita es lo mismo; le pide una cantidad de tornillos, placas. Lo presentaré otra vez en el OSEF. Yo no sé realmente el precio de los implantes. Nosotros presentamos al orden y es la obra social la que pide presupuesto a las ortopedias. Yo sé que los implantes los trae sólo una ortopedia alemana; sé que la cirugía de mi hijo es compleja, necesita un día de quirófano, un equipo multidisciplunario de médicos que lo operen, es complejo. Pero es lo que mi hijo necesira”, insistió la mujer.