Esta especie es adorada por la mayoría de las personas debido a su ternura y compasión. A pesar de ello, muchos los someten a vidas duras y sacrificadas para lucrar con actividades turísticas.
Los elefantes son los mamíferos terrestres más grandes de nuestro planeta. Hoy en día se encuentran registradas dos especies diferentes: el elefante africano y el elefante asiático, cada una de ellas con distintas subespecies.
Estos animales son considerados majestuosos y sabios. Viven entre 50 y 70 años, y su rasgo más distintivo es su alargada trompa, un músculo que utilizan para alimentarse, emitir sonidos e identificar olores y sabores, así como también para agarrar objetos y lanzarlos a sus adversarios.
Sabemos que los elefantes transmiten mucho amor por ser muy diferentes a otras especies, pero además de sus rasgos más conocidos, poseen varias cualidades destacadas:
Tienen un cerebro enorme
El cerebro de los elefantes pesa entre 4 y 5 Kg, y la zona destinada a la memoria, corresponde a una importante parte de él. Por dicho motivo pueden almacenar mucha información, lo que los vuelve muy inteligentes y sabios.
Se los considera sagrados
Dentro del continente asiático, los elefantes son venerados. Ello se debe a que este animal proviene del dios Ganesh, uno de los más conocidos y adorados en India, que rompe con los obstáculos y adversidades. Es símbolo de buena suerte y fortuna, y representa la sabiduría y fortaleza.
Los elefantes no caminan alrededor de los obstáculos, ni los obstáculos los detienen. Ellos los quitan del medio y siguen su marcha. Entonces, quienes rinden culto a Ganesha, estas cualidades de los elefantes, según la creencia, les son transmitidas.
Nota por Jezabel Handel – www.proteccionanimalmundial.org