BUENOS AIRES (NA).- El escaso poder adquisitivo de los salarios motiva que los precios al mostrador de la carne vacuna no logren acompañar plenamente la suba que sí ha estado registrando la hacienda en pie, lo que lleva a algunos eslabones intermediarios de la cadena a asumir parte de este costo.
Así lo consignó ayer el Mercado Ganadero Rosgan en su análisis semanal, y señaló que “si se toma como referencia la categoría de novillitos livianos del Mercado de Liniers (300 a 390 kg), vemos que en los últimos tres meses su valor registró una suba -a valores corrientes- del 18% contra un índice general (IGML) que avanzó un 6% en el mismo período”.
En tanto, los analistas manifestaron que en cuanto “a los valores de la carne al mostrador, es cierto que el precio de la carne al público ha tenido una importante recomposición”.
“Tomando los datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), para los últimos 12 meses medidos desde enero, el valor de la carne vacuna subió un 60,9% mientras que el aumento general de precios medido por el INDEC a través del IPC (Indice de Precios al Consumidor) registró una tasa del 52,9% interanual”, dijeron.
Por lo tanto, “el precio de la carne al mostrador logró una recomposición de 8 puntos respecto de la inflación”.
“Sin embargo, el precio de la hacienda liviana en Liniers durante el mismo período avanzó un 65,3% que, contra inflación, supone una recomposición de más de 12 puntos, y si se mide contra el IGML (Indice General Mercado de Liniers), la brecha se amplía a 17 puntos sobre la inflación”, indicaron los especialistas.