En todo el país el mundo de la estética ofrece cientos de tratamientos para mejorar la belleza, pero no siempre se logran los resultados esperados y muchas veces se pone en riesgo la salud de las personas. En Río Grande esto también ocurre; por eso te contamos qué hay que tener en cuenta antes de someterse a una cirugía plástica o tratamiento estético.
RÍO GRANDE.- Actualmente el interés de la sociedad por la mejora estética facial y corporal ha aumentado de forma considerable teniendo como objetivo el sentirse mejor con uno mismo. Así es que nos encontramos con mensajes publicitarios que abarcan un amplio abanico de tratamientos para vernos mejor pero, como ocurre en el resto del país, nuestra provincia no está exenta de ofertas que no garantizan resultados adecuados.
“En el campo de la medicina estética se debe tener en cuenta que existe una evolución constante con la aparición de nuevos recursos, que obligan a los médicos especialistas a mantenerse al día con estos avances para proporcionar el más alto nivel de atención a los pacientes”, afirma el cirujano plástico Juan Ignacio Balestrelli.
El especialista advierte que es fundamental para los pacientes informarse muy bien sobre los antecedentes y formación del profesional antes de decidir someterse a una cirugía plástica o tratamiento estético, porque de ello dependen los resultados y las consecuencias de una mala decisión.
“Hoy en Río Grande somos tres cirujanos plásticos nada más y los procedimientos estéticos siempre tiene que hacerlos un médico. Hay personas que no son médicos y realizan procedimientos invasivos que no están avalados y pueden ser peligrosos para la salud. Además de la formación de cada profesional para poder realizar un procedimiento, es fundamental hacerlo en un centro habilitado que siempre esté dirigido por un médico, no solo por técnicos”.
Como ejemplo, el cirujano plástico cita casos de pacientes con alguna debilidad muscular previa como consecuencia de una enfermedad, a quienes una aplicación de bótox podría generarle graves problemas. “Además, no es cuestión de hacer cualquier cosa a cualquiera, porque de esa manera los resultados son malos y ahí aparecen consecuencias. Por ejemplo, si vos tenés una nariz muy grande y hacés una rinomodelación, va a quedar muy mal porque no quedará armónica a la cara de la persona, sumado a que el resultado durará muy poquito. Lo mismo si tenés un labio muy largo y querés hacerte un aumento de labios, primero hay que hacer un tratamiento quirúrgico para acortar un poco el labio para que quede bien”.
El profesional destaca que tiene que verse el rostro en su conjunto antes de hacer un procedimiento. “La estética es un conjunto, porque por ahí dejamos los labios de una chica de 30 años en la cara de una mujer de 90”, explica.
El Dr. Juan Ignacio Balestrelli (foto principal) es médico especialista en Cirugía General graduado en la Universidad Nacional de Córdoba y especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva egresado de la UBA.
En estos casos el seguimiento médico es fundamental, no sólo por la salud sino por la contención y el acompañamiento que demandan algunas pacientes que concurren a la consulta sin estar demasiado seguras de lo que van a hacerse.
“Hace poco un colega realizó una intervención para colocar prótesis de mama a una chica y terminada la cirugía el resultado fue óptimo, pero la paciente decidió que no las quería y a los poquitos días se arrepintió de su propia decisión”.
Si bien el caso citado no es el más habitual, el Dr. Balestrelli afirma que el mayor problema se genera cuando las pacientes no entran seguras al quirófano. “Por eso es que debemos tener una charla dedicada, pensante, con la paciente, para darnos cuenta si está realmente decidida y segura sobre el procedimiento, o si lo hace porque alguien se lo impone o ella cree que quiere algo que en realidad no desea”.
“El otro problema es que por ahí no eligen bien a su médico y después se arrepienten y tienen que hacer marcha atrás o recurrir a otro profesional. Por eso hay que elegir lugares habilitados, con personal idóneo. Es complicado, pero en estas cosas no se puede elegir por precio, sino por antecedentes, por preferencias, por formación del profesional, porque si no generalmente se arrepienten. Casi siempre”.
Las cirugías más buscadas
En Río Grande los tratamientos quirúrgicos más comunes son aumentos mamarios, cirugías de contorno corporal como abdominoplastias y lipoesculturas; las rinoplastias y blefaroplastias y por último la reducción mamaria.
En cuanto a la edad de las consultas, es variable, dependiendo del tipo de solución que se busca. “Cuando una persona recurre a una cirugía es porque hay cuestiones que uno quiere solucionar ya que afectan la autoestima e incluso la intimidad”, sostiene el Dr. Balestrelli.
“A veces pasa que uno les dice que no, que así como están está bien y que no tiene sentido lo que quieren hacerse. Yo no voy a ponerle bótox a una chica de 20 porque ella lo elija. Hay mucha gente que va queriendo hacerse algo y por ahí no es lo adecuado para uno, como una rinomodelación. En esos casos se les explica y en caso de que insistan preferimos que elijan a otro profesional porque no va a quedar bien y les va a durar muy poco”.
Por eso, antes de someterse a una cirugía plástica, el profesional recomienda investigar la oferta existente y optar por un cirujano plástico certificado. Eso garantiza experiencia y credenciales adecuadas.
También recomienda comunicar las expectativas y preocupaciones porque eso ayuda a establecer perspectivas realistas, disminuir temores y a sentirse más cómodo con el procedimiento
Otro detalle a tomar en cuenta es seguir al pie de la letra las instrucciones pre y postoperatorias. Eso reduce el riesgo de complicaciones y asegura mejores resultados finales.
Por último, el médico recomendó no tener reparos a la hora de solicitar los antecedentes profesionales al cirujano con quien realizan la consulta, ni tampoco se debe temer al momento de pedir detalles sobre la calidad de los materiales y productos que se usarán para la cirugía, los cuales, recomienda, deberían estar aprobados por la FDA además de la ANMAT.
“Un detalle que no es menor y deben averiguar antes que nada es dónde se realizará la cirugía. Si en un centro ambulatorio o en un centro de mayor complejidad como el CEMEP. Esto permite tener seguridad ante cualquier inconveniente o imprevisto que pueda suceder”, concluyó.