“Argentina reafirma sus imprescriptibles derechos de soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, y su compromiso con una solución pacífica al diferendo con el Reino Unido”, comunicó Cancillería.
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional le manifestó al Reino Unido su “preocupación” por los “recientes aterrizajes de aeronaves militares británicas en países vecinos” y además solicitó “informes a las autoridades pertinentes”.
“Esta preocupación se ha comunicado al Gobierno británico a través de una nota a su Embajada en Buenos Aires, reafirmando la determinación de la Argentina de defender sus derechos soberanos y su disposición a un diálogo constructivo en el marco del derecho internacional para encontrar una solución justa, pacífica y definitiva”, sostuvo la Cancillería que comanda Gerardo Werthein.
“La República Argentina reafirma sus imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, y su compromiso con una solución pacífica al diferendo con el Reino Unido”, añadió la cartera de Werthein.
Según trascendió, cinco cazas Eurofighter Typhoon, un Airbus A400M (ZM4127) y un Voyager Airbus 330 KC2 (ZZ334) de la Real Fuerza Aérea del Reino Unido de Gran Bretaña aterrizaron en la tarde del viernes pasado en la Base Aérea de Galeão en Río de Janeiro, y hasta la medianoche del sábado 9 de noviembre.
El pasado fin de semana, Luke Pollard, actual ministro de las Fuerzas Armadas británico, aterrizó en Puerto Argentino para participar de la ceremonia conocida como el “Día del Recuerdo”, que conmemora a los soldados británicos que murieron en la Guerra de Malvinas de 1982. “Nuestro compromiso con la defensa de las Malvinas es absoluto”, afirmó el funcionario británico.
La visita ocurrió en el marco de un contexto de tensión respecto a la Cuestión Malvinas, que resurgió en el debate luego de que Reino Unido resolviera la “entrega” del archipiélago de Chagos a la República de Mauricio que había sido ocupado por la fuerza. Oficializada por el gobierno de Starmer, la medida fue considerada un “triunfo” de la diplomacia internacional sobre el colonialismo de ultramar inglés y resonó en otros asuntos, entre ellos Malvinas e incluso Gibraltar.
Durante su visita, Luke Pollard participó del acto conmemorativo de los caídos británicos en Malvinas y reafirmó la postura de la potencia ocupante sobre el archipiélago. “Nuestro compromiso con la defensa de las Malvinas es absoluto”, afirmó el ministro de Fuerzas Armadas británico. Además, Pollard fue enfático en asegurar que las Malvinas seguirán siendo británicas “mientras lo deseen” los isleños, repitiendo el argumento sostenido por Reino Unido para evitar sentarse a negociar en instancias internacionales.