Expertos en infectología pediátrica advierten sobre el preocupante índice de vacunación contra el COVID-19 en Argentina, que no llega a alcanzar al 5% en niños menores de un año. Esta situación se vuelve aún más alarmante al considerar que, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, este grupo etario presenta tasas de incidencia de hospitalización altas, semejantes a los adultos mayores.
BUENOS AIRES.- “Los chicos se hospitalizan y los chicos pueden fallecer. No es una enfermedad leve para la pediatría”, advirtió la Dra. Angela Gentile, presidenta de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), subrayando la gravedad de la situación. “Estamos frente a una situación preocupante y no se está vacunando en forma oportuna nuestros niños”, expresó.
Esta advertencia se ve respaldada por un estudio publicado recientemente en la revista Vaccine, y realizado por especialistas de diversas universidades argentinas, respalda la importancia de la vacunación. La investigación reveló una significativa disminución en las tasas de mortalidad por COVID-19 durante 2022 en niños y adolescentes que recibieron al menos dos dosis de la vacuna, en comparación con aquellos que no fueron inmunizados.
La Dra. Gentile señaló que, aunque la mortalidad por COVID-19 en 2023 disminuyó gracias a la vacunación, sigue siendo considerable en niños menores de un año, en la edad pediátrica es el grupo de mayor riesgo, la tasa de hospitalización es de 344,8 por cada 100.000 habitantes, una cifra cercana a la tasa de hospitalización de 358,6 por cada 100.000 habitantes en los adultos de 80 a 84 años según datos del Ministerio de Salud.
En abril de este año, la CoNaIn recomendó incluir la vacuna contra el COVID-19 en el calendario nacional de vacunación hasta los 5 años, junto con la vacuna contra la influenza.
El COVID-19 también representa riesgos específicos para las mujeres embarazadas, incrementando la probabilidad de mortalidad, ingreso a cuidados intensivos y parto prematuro tanto para la madre como para el recién nacido. Un estudio publicado en New England en 2023 demostró que la vacuna ha sido efectiva para prevenir hospitalizaciones y muertes.
Además del riesgo que supone el COVID-19 para los niños, también plantea amenazas específicas para las mujeres embarazadas. Este virus aumenta la probabilidad de mortalidad, ingreso a cuidados intensivos y parto prematuro tanto para la madre como para el recién nacido. Un estudio publicado en New England en 2023 demostró que la vacuna es efectiva para prevenir estas complicaciones. Esta medida preventiva es especialmente crucial dado que los recién nacidos no pueden recibir la vacuna hasta varios meses después de su nacimiento.
Respecto al esquema de vacunas y refuerzos, las autoridades sanitarias recomiendan una dosis anual como mínimo, independientemente del estado de salud o la cantidad de dosis previas. Para las personas mayores de 50 años, embarazadas e inmunosuprimidos, se sugiere una vacuna cada seis meses según las directrices actuales.
Para más información sobre la vacunación contra COVID-19, visitar: https://ar.vacunatehoy.com