RIO GRANDE.- El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Julio Ramírez, amenazó con trasladar a cientos de trabajadores del rubro a la sede del Movimiento Popular Fueguino (MPF) para que la legisladora Mónica Urquiza les brinde explicaciones si la obra del Corredor del Beagle llegara a ser paralizada.
Respecto de la posible paralización de los trabajos a partir de la presentación judicial que realizaron grupos ambientalistas, dijo que “estamos alerta para ver cómo sigue la situación. Por ahora no se suspendieron las obras, pero estamos preocupados por los dichos de la legisladora y vicegobernadora electa (Mónica Urquiza), porque nos encontramos con la sorpresa de que todavía no asumió y ya quiere parar esta obra”.
“Yo no puedo creer que quieran parar esta obra que va a generar 300 puestos trabajo. Lo de los ambientalistas también es increíble, porque por defender los árboles son capaces de dejar sin trabajo a cientos de familias”, fustigó.
En ese sentido, amplió: “Si Mónica Urquiza pone palos en la rueda y me pone a los trabajadores sin trabajo, yo la voy a llevar adonde se encuentran los trabajadores para que ella les explique cómo van a hacer para mantener a sus familias”.
“Estoy es muy simple, la obra se para y yo le llevo a la sede del MPF a los trabajadores para que ella les explique porqué se quedaron sin trabajo. No voy a ir a la Legislatura, porque no son todos los que piensan así; voy a llevar a los trabajadores a la sede del MPF y que Urquiza les explique cara a cara porqué se para la obra”.
En cuanto al reclamo de las asociaciones de cuidado ambiental, Ramírez criticó que “son cuatro o cinco que no sé lo que quieren. Yo lo que le advierto es que, si a mí me dejan la gente sin trabajo, la voy a llevar a ella y a los ambientalistas para que le expliquen a los compañeros cómo le va a dar de comer a las familias”.
“Yo estoy fuera de la provincia. Si hace falta voy a reunirme con las autoridades nacionales de la UOCRA para que nos brinden su apoyo porque lo que está pasando es muy serio, más aún en un momento de la provincia donde casi no hay trabajo en el sector”, advirtió.
Para cerrar, Ramírez anticipó “a mi regreso espero poder reunirme con la gobernadora Rosana Bertone y con el gobernador electo Gustavo Mellela, porque en definitiva la última palabra sobre esta obra la van a tener ellos; el resto que opine lo que quiera pero que sepan que pueden dejar en la calle a más de 300 familias”.