RIO GRANDE.- “Julio Popper, el alquimista de El Páramo”. Tal el nombre del libro que este sábado, a las 16:00, será presentado formalmente por su autor, David Nelson Federico Guevara, en las instalaciones del Centro de Jubilados y Pensionados Ley 244, ubicado en calle O’Higgins 570.
“Es un libro que tiende a cubrir muchos aspectos de la vida del explorador rumano que son desconocidas”, dijo David Guevara, en diálogo con El Sureño; que invita a toda la comunidad a participar de una jornada tan importante como lo es la presentación de una obra literaria que deja plasmada parte de la historia de la Tierra del Fuego, para descubrimiento de las actuales y futuras generaciones.
“Esta es la culminación de una tarea de largos años, un trabajo de investigación profusamente ilustrado, que lo hago desde una mirada sobre el personaje, pero en el marco de un revisionismo histórico que para mí es muy importante”, dijo Guevara, recordando que “allá por el año 2004 tuve la oportunidad de publicar un trabajo importante, que está en la historia de la minería argentina, que es un libro institucional de dos tomos. En el tomo uno, capítulo 33, hay muchos aspectos vinculados a la actividad del oro particularmente y en particular ya empecé a avanzar bastante en este personaje histórico, pionero en Tierra del Fuego, como lo es Julio Popper”.
Guevara indicó además que “hace 16 años tengo un sitio de internet, que está en español, en inglés y en rumano, sobre historia de Tierra del Fuego, donde hay mucho material vinculado a Popper”. El link del sitio, es: www.historiatdf.com.ar.
Julio Popper
“Esta obra es amplia. Es un corte histórico sobre un período muy importante sobre el desarrollo fueguino. Sobre todo en lo que tiene que ver con la colonización y posterior funcionamiento de determinadas industrias como fue el de la lana. Popper, en particular, llega a la Argentina, atraído por las noticias de la existencia de oro, en el sur argentino, lo que lo lleva a desembarcar en Tierra del Fuego en 1886”, contó Guevara
Dijo que “su primera expedición la hace con una mirada novedosa, porque todavía esta tierra no había sido transitada. Vino acompañado de 16 hombres, llegó primero a Punta Arenas, cruza el estrecho, llega a Bahía Inútil y arriba al Páramo por septiembre de 1886 donde hace el descubrimiento del oro en Tierra del Fuego”.
Pero además del desarrollo de su establecimiento minero, Popper “era un hombre interesado en la geografía, que exploró no sólo la isla sino los mares circundantes y sobre todas las cosas siempre quiso un desarrollo en particular para estas comarcas. Así, el primer asentamiento poblacional se lo debemos en parte a Julio Popper”.
Colonia indígena
Guevara sostuvo que el explorador rumano presentó “un proyecto denominado Colonia Indígena, destinado a poder albergar alrededor de 150 familias de la raza selk’nam para que tuvieran un sustento; el cual posteriormente se denominó Colonia Popper, lo que posibilitó más adelante el establecimiento poblacional que estaba sobre la margen del río Grande que por ese entonces se denominaba Juárez Celman, para luego llamarse Carlos Pellegrini, más tarde Popper y finalmente quedó con el nombre de río Grande”.
El interés de Julio Popper era que los “pueblos originarios puedan tener un asentamiento en este lugar porque ellos tenían enormes dificultades justamente por el tema de la alimentación, ante el avance de las estancias, que producían el cerramiento con alambrados, lo que les estaba quitando espacios para poder desarrollar la caza del guanaco y eso fue un impacto fenomenal”.
“Popper siempre mostró una enorme preocupación por los pueblos originarios, y por eso rápidamente diseñó esta colonia, un proyecto para tratar de evitar lo que finalmente ocurrió, desde su muerte, en 1893, con la extinción de los selk’nam”.
Agradecimientos
En tren de agradecer, David Guevara lo hizo a la comisión directiva del Centro de Jubilados Ley 244, que le facilitó las instalaciones para poder presentar el libro. Asimismo a la profesora de Lengua y Literatura, Liliana Blanco, quien colaboró en forma desinteresada en la corrección de los textos.
“Además quiero agradecer a todos los investigadores que han pasado por Tierra del Fuego, que han aportado lo suyo y que todavía lo siguen haciendo. No quiero olvidarme de Miguel Vitola, un hombre que me ha suministrado mucha información, inédita sobre este explorador y que ha quedado plasmado en este libro que fue impreso en los talleres del Instituto Geográfico Nacional”.
