BUENOS AIRES (NA).- La Asociación Bancaria presentó ayer una propuesta ante los ministerios de Trabajo y de Economía con el incremento salarial pretendido para tratar de avanzar en las paritarias de este año, en medio de una compleja negociación que sigue trabada.
Fuentes gremiales indicaron a NA que el documento deberá ser ahora evaluado por el Gobierno, aunque evitaron dar detalles sobre lo pretendido, que incluiría el tema Ganancias, un impuesto que genera preocupación y rechazo entre los trabajadores del sector.
Así, La Bancaria cumplió con lo establecido en la reunión mantenida con los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Trabajo, Carlos Tomada, con quienes avanzaron en un incipiente diálogo, tras concretar el paro de 48 horas martes y miércoles.
Por ahora las cámaras empresariales parecen mantenerse oficialmente al margen de la negociación a la espera de que el Gobierno pueda destrabarla.
Tras la reunión en el Ministerio de Economía, el secretario general del gremio, Sergio Palazzo, señaló: “Acordamos presentar una propuesta en función del reclamo que se basa en un aumento de salarios del 30 por ciento y un alivio en el pago del impuesto a las Ganancias”.
Además, el gremio advirtió que si el Gobierno no acepta la propuesta, evaluará retomar la huelga, lo cual se podría llevar a cabo el 9 de junio, cuando las centrales sindicales opositoras paren a nivel nacional.
Kicillof y Tomada, durante la última reunión, solicitaron a la conducción del gremio una propuesta de participación en la rentabilidad del sistema financiero que, con el aumento salarial, permita hallar una solución a los reclamos.
Si bien los empleados de las entidades financieras ya volvieron a sus habituales puestos de trabajo, los de la autoridad monetaria resolvieron extender la medida de fuerza hasta el viernes.
El secretario general de la Comisión Gremial Interna del BCRA, Sergio Caracciolo, sostuvo que la extensión del paro fue resuelta para “conseguir un aumento salarial que recomponga el poder adquisitivo” de trabajadores.
Durante los cinco días sin actividad en bancos, por el fin de semana largo y la huelga, se registró escasez de dinero en cajeros de numerosas sucursales del país, al tiempo que también hubo demoras en pagos realizados a través de los medios electrónicos.