Presidente se refirió al fútbol

BUENOS AIRES (TELAM).- El Presidente se refirió al regreso de la actividad y consideró que mayo es “el peor mes, porque es cuando esperamos el pico”.

El presidente Alberto Fernández no fue optimista con el fútbol argentino.

Alberto Fernández afirmó ayer que el fútbol, así como el cine y el teatro, es de las “actividades que más va a sufrir la salida” de aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto hasta el domingo 12 de abril inclusive.
“Hay ciertas actividades que son las que más van a sufrir la salida de la cuarentena, que son el fútbol, el cine, el teatro”, dijo el Jefe del Estado en diálogo con radio Mitre.
El Presidente primero habló de la posibilidad de flexibilizar el fútbol a partir del mes de mayo: “Por ahí sin espectadores se puede ir retomando”, pero advirtió: “Con gente es imposible, eh”.
Aunque luego dijo: “No sé cuándo van a poder volver (esas actividades). En mayo me parece el peor mes, porque es cuando esperamos el pico”.
Ya en un tono más distendido, Fernández recordó que días atrás había dicho que para tomar decisiones tiene en cuenta “el teorema de (Néstor) Gorosito”, actual director técnico del club Tigre y ex de Argentinos Juniors.
En una entrevista radial días atrás, el Presidente apeló a una frase que Gorosito le dijo mientras dirigía a Argentinos Juniors para explicar por qué no le surgen dudas al tomar las medidas para morigerar el impacto del COVID-19 en Argentina
“Estuve hablando con (Ricardo) Caruso y le dije: ‘Lo último que quise fue ofenderte a vos’. Los hinchas de Argentinos tenemos la deuda con Caruso que nos salvó dos veces del descenso”, aclaró el Presidente, hincha de ese club.
“No sé si cambié yo las prioridades, el mundo cambió sus prioridades”, dejó claro el mandatario, aunque insistió en que la prioridad uno fue y es “la salud”.
En ese sentido, señaló que su preocupación fue “cómo poner en pie un sistema que había sido muy maltratado durante los cuatro años previos de gobierno”, en el que “se habían roto los planes de vacunación, había millones de vacunas abandonadas en la Aduana y hospitales para inaugurar que no se inauguraron porque alguien pensó que no eran necesarios”.