Presupuesto de 71 mil millones de pesos

El Gobierno materializó la presentación del proyecto de presupuesto provincial para el año próximo. Propone la puesta en marcha de 80 programas, con 200 acciones a desplegar.

Ayer se formalizó la presentación del presupuesto.

USHUAIA.- En los plazos que determina la Constitución Provincial y en medio de las dificultades para elaborarlo, debido a la pandemia de COVID-19 que paralizó gran parte de la administración pública, por la cuarentena, el Ejecutivo materializó la presentación del presupuesto provincial 2021, el cual proyecta gastos por más de 71 mil millones de pesos.

Ayer, el ministro de Finanzas Públicas, Guillermo Fernández, presentó ante la Legislatura, el Proyecto de Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos de la Administración Pública Provincial, que fue recibido por la vicegobernadora Mónica Urquiza, quien preside la cámara legislativa.

En el proyecto, el Ejecutivo propone la puesta en marcha de 80 programas, con 200 acciones a desplegar; destacándose cuatro de ellos por sobre todos los demás: el Programa de Continuidad Pedagógica 2020/021 (7.249 millones de pesos), el Programa de Red de Atención Sanitaria (5.228 millones de pesos), el Programa de Seguridad Provincial (3.264 millones de pesos) y el Programa Integral de Convergencia del GLP (2.819 millones de pesos).

A través de una comunicación oficial, el gobierno consignó que este presupuesto ha sido elaborado de acuerdo a los desafíos impuestos por la pandemia, cuyos efectos son multidimensionales, por lo tanto, busca atender de forma adecuada las necesidades que la sociedad fueguina demandará para el año próximo.

Las autoridades de Economía agradecieron la labor realizada por los servidores públicos del equipo de presupuesto que en este contexto trabajaron arduamente para la elaboración del proyecto.

La propuesta que deberá ser analizada por la Legislatura “refleja de forma resumida la política del Gobierno programada para el año próximo. Ello, a pesar de las dificultades para estimación de los agregados y variables macroeconómicas, siendo que recién habrán de conocerse las estimaciones nacionales, de gran preponderancia para el conjunto de las provincias, el 15 de septiembre cuando el Gobierno nacional presente el proyecto de presupuesto 2021 para el Sector Público Nacional No Financiero al Congreso de la Nación”, explicaron desde el gobierno.

De esta forma el proyecto “ha sido diseñado teniendo en cuenta fundamentalmente que la pandemia provocada por COVID-19 tiene un impacto transversal, socioeconómico y ambiental, así como efectos en los derechos humanos, que obliga a recalcular cualquier plan de desarrollo sostenible, revaluar prioridades y reasignar recursos”.

En esta oportunidad “el presupuesto más que nunca, antes que el Programa de un Gobierno, ha sido pensado como una herramienta de gestión al servicio de la defensa de la sociedad fueguina que contribuya a enfrentar de forma anticipada los desafíos para el año próximo”, indicaron en un comunicado emitido desde Economía.

Más adelante destacan que “la elaboración de este presupuesto ha tenido en cuenta una evaluación preventiva de las vulnerabilidades que podrían afectar a la situación de los derechos humanos de los habitantes de la Provincia, ante los efectos que se han venido diagnosticando ante este cuadro de emergencia, y que sin dudas requerirá de respuestas multidimensionales, coordinadas, que den paso a una recuperación integral de todos los sectores de la economía local, con especial énfasis en la atención de las poblaciones en situaciones de mayor vulnerabilidad”.

Los ejes que orientaron el gasto público fueron: sostener el sendero de recuperación del salario de los servidores públicos, sostener los programas de asistencia social vigentes y ampliar su magnitud, cumplir con los compromisos asumidos respecto a las remesas de coparticipación a los Municipios, y continuar con la prestación de los servicios esenciales a cargo del Estado Provincial.

De igual modo, se ponderó buscar y promover el diálogo social responsable en torno al diseño de la herramienta de gestión que resulte más efectiva para contrarrestar los efectos de la pandemia y permita la recuperación económica, en el marco de una coyuntura de extrema complejidad desde el punto de vista presupuestario, que reduce sensiblemente el margen de maniobra para el diseño de un presupuesto equilibrado, austero y superavitario.