Es la segunda vez que desde el Programa Provincial de Prevención del Suicidio se convoca a los trabajadores de medios de comunicación para una charla informativa. En esta ocasión, la charla abarcó desde aspectos básicos de la difusión de la información, hasta estadísticas mundiales, nacionales y locales. El mismo encuentro se realizará nuevamente hoy, en Ushuaia.
RIO GRANDE.- La charla taller, de prevención del suicidio se realizó ayer en Río Grande, en el SUM del Centro Cultural Yaganes. La presentación estuvo a cargo de las Dras. Alejandra Aguilera. Ariana Benetucci; el Dr. Maximiliano Gonzáles y el Lic. Eduardo Rija. Además de hablar acerca de la influencia que puede tener la información divulgada en los medios sobre estos casos, los profesionales presentaron estadísticas nacionales, y locales que vienen recolectando desde la creación del Programa Provincial de Prevención del Suicidio.
Entre las recomendaciones, como siempre, se encuentra el uso de imágenes, a la hora de informar sobre un caso de suicidio.
“Es importante evitar las fotografías elocuentes. Porque de esa manera estamos dando datos significativos que generan un impacto en las personas que tienen una planificación suicida en curso. Tampoco detallar el método o el lugar, porque son cosas que a veces responden la búsqueda, de esas persona”, dijo Eduardo Rija, Lic. en psicología a cargo del programa.
Si bien, los profesionales insistieron en que lo publicado en la prensa no es causal directa de casos de suicidio, está comprobado que tiene un efecto especial en algunas de las personas que leen esos artículos: “Para nosotros por lo que venimos viendo, cuando suceden esas cosas tienen un efecto rebote, o efecto gatillo que pega más que nada en esas planificaciones en marcha”, aseguró el licenciado.
En cuanto al hablar con los familiares, Rija explicó que también deben tener en cuenta que el contexto familiar y amistades de quien fallece, inmediatamente entran en un proceso de posvención, con los profesionales de la salud, y otros. “Hablar con la familia es para empezar a pensar en el por qué se suicidó la persona. Nosotros, tenemos un trabajo de posvención. Después de toda la situación, entonces la idea es poder ver cuáles son las personas afectadas, porque sabemos que ante un evento hay unas 20 personas afectadas por lo menos, y puede esto ser el inicio de una intención en otra persona. Y eso es algo que hacen los profesionales de salud. Porque desde la parte de prensa se pueden -a veces- hacer preguntas que se sientan como una invasión a la privacidad de la persona, y generar más daño que otra cosa”, declaró también Rija.
Desde el área, los profesionales, insistieron en que la difusión, de los casos de suicidio, puede y debe hacerse siempre con la intención de prevenir. Difundir a la par de la noticia, los espacios en los que las personas pueden recibir ayuda médica, emocional, o cualquier otra que necesiten para superar los estados de crisis.
Algunas de las cuestiones que también fueron destacadas por los profesionales durante la charla son: no dejar a las personas solas, cuando sentimos que están atravesando un momento de crisis. Si es necesario, ayudar y acompañar a un lugar donde pueda tener atención de un profesional. No minimizar las crisis personales, o hacer comentarios que desacrediten esos sentimientos. Pensar que las situaciones que llevan al suicidio, no sólo están ligadas a problemas de salud mental como la depresión. En el caso de la depresión, abordarlo como una condición de salud, y no sólo de voluntad. Tener en cuenta que cada caso, es siempre consecuencia de una pluralidad de factores, y no obedece a una sola causa.
“La prensa puede llegar a informar. Pero con mucha prudencia, sin el uso de fotografías específicas. No con el método, lugar, y no hipotetizar las causas tampoco, porque esas son cuestiones muy personales, de cada caso”, insistió el Lic. Rija.
“El Programa de Prevención de Suicidios comenzó a funcionar en Tierra del Fuego en noviembre de 2016. Como una medida que forma parte de una política pública que enganchada directamente con los lineamientos nacionales y mundiales. La OMS es la que estimula a los gobiernos a trabajar sobre la problemática del suicidio, y nuestro gobierno adhirió al programa nacional así que esto tiene que ser más allá de los gobiernos una política a futuro”, recalcó el Director.
Y agregó: “Al principio estas charlas eran generalizadas, ahora estamos focalizando en prensa, educación, fuerzas de seguridad, y con datos locales. El programa recién se está armando y hay cuestiones que tenemos que seguir mejorando, pero algo muy válido es el instrumento de notificación obligatoria, en base al que después se arma una Unidad Centinela. Al notificar el profesional que atiende a alguien con intento, ese paciente entra en un protocolo de seguimiento, de unos seis meses a un año. Para evitar los reintentos que es también una de las causas suicidio”.
Los médicos y psicólogos del programa reconocieron una mejora en el tratamiento que reciben los casos de suicidio en los medios locales, y la buena predisposición de muchos periodistas, aunque reconocieron que aún falta más control al respecto.