La Organización Panamericana de la Salud (OPS), junto con los países y territorios de la Región de las Américas, celebra la 22ª Semana de Vacunación en las Américas y la 13ª Semana Mundial de Inmunización del 20 al 27 de abril jornadas en las que se destaca la importancia de la vacunación en la prevención de enfermedades como COVID, Fiebre Amarilla, Influenza, Varicela, Enfermedad Neumocócica, Rubéola, Sarampión, Hepatitis, Polio y Virus de Papiloma Humano.
BUENOS AIRES (NA).- Las vacunas son productos biológicos diseñados para estimular la respuesta inmunitaria del cuerpo frente a un patógeno específico, como bacterias o virus. Estas preparaciones contienen una forma inactivada o debilitada del patógeno o sus componentes, lo que permite al sistema inmunológico reconocer y combatir eficazmente la enfermedad en caso de exposición posterior.
Actualmente y gracias a la innovación en la tecnología, hay distintas plataformas de vacunas que brindan protección contra un amplio número de enfermedades, para todas las etapas de la vida.
Es importante saber que las vacunas pasan por rigurosos procesos de investigación y desarrollo, además de ser sometidas a estrictos controles de seguridad y regulaciones antes de su aprobación y distribución.
Los organismos reguladores, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias de salud nacionales, evalúan la eficacia y seguridad de las vacunas para garantizar su calidad y protección. Estas evaluaciones se mantienen durante toda la etapa de distribución de las vacunas, monitoreando continuamente la calidad y la seguridad.
Las vacunas demostraron ser altamente eficaces para prevenir enfermedades infecciosas y fueron fundamentales en la erradicación y control de muchas enfermedades en las Américas.
A través de la inmunización, las vacunas protegen no solo a las personas que la reciben sino también a la comunidad donde viven esas personas, por eso hablamos tanto de protección directa como indirecta.
Para lograr esta protección, es esencial mantener los esquemas de vacunación al día, especialmente para proteger a los grupos más vulnerables, como los niños, los ancianos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados. Al cumplir con los calendarios de vacunación recomendados, se promueve la inmunidad colectiva, lo que disminuye la propagación de enfermedades y protege a quienes no pueden recibir ciertas vacunas debido a contraindicaciones médicas.
Programa de inmunización en América Latina
El Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) fue esencial para introducir y expandir vacunas en toda América Latina. A través de este programa, se logró controlar y eliminar enfermedades prevenibles por vacunación, desde la viruela hasta el tétanos neonatal. Este esfuerzo permitió garantizar un mayor nivel de protección para la población, y abrir paso a esquemas nacionales de vacunación que ofrecen una media de más de 16 vacunas, tanto en Argentina como en el resto de la región.
En el país, este compromiso se materializa a través del Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI). Bajo el mismo, todas las vacunas del Calendario Nacional son obligatorias, gratuitas y se administran en vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos del país. Este calendario abarca vacunas para todas las etapas de la vida y situaciones especiales, evidenciando un enfoque integral hacia la protección de la población contra enfermedades prevenibles. En el caso de MSD, hay 5 vacunas que forman parte de este calendario, entre las cuales se encuentran la hepatitis A, la varicela, la triple viral, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) y la vacuna contra el neumococo.
La Semana de la Vacunación subraya la importancia crucial de la vacunación como un camino hacia la prevención. En la actualidad, las enfermedades infecciosas pueden propagarse rápidamente a través de las fronteras y afectar a personas no vacunadas. Por esta razón, la vacunación se convierte en un pilar esencial en la prevención de enfermedades y en la mejora de la calidad de vida a nivel global.