En la primera jornada de audiencia, con una sala colmada que incluso obligó a que se habilitara otra contigua para el público, estuvieron sentados en primera fila los detenidos Lázaro Báez y Julio De Vido, quienes no cruzaron saludos con la exmandataria, además de José López, que se ubicó lejos de todos.
BUENOS AIRES (NA).- El Tribunal Oral Federal 2 dio inicio ayer al primer juicio oral contra Cristina Kirchner por el presunto direccionamiento de la obra pública, con la presencia de la expresidenta y el resto de los imputados, que escucharon parte de la acusación, que por su extensión continuará el próximo lunes.
La senadora nacional, que llegó cuando todos ya estaban dentro de la sala AMIA, se sentó en la última fila, junto a su abogado Carlos Beraldi, delante del vidrio blindex que la separaba del público, compuesto por diputados, legisladores, dirigentes de organismos de derechos humanos y militantes.
El Tribunal a cargo del proceso está integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, mientras que Adriana Palliotti interviene como jueza sustituta, aunque ésta última no estaba presente debido a que lleva adelante otro juicio.
La lectura de las 600 páginas de la acusación no finalizó -se llegó a las 100-, por lo que el juicio pasó a cuarto intermedio hasta el próximo lunes a las 9:30.
Según supo NA de fuentes judiciales, los magistrados analizaban por estas horas la posibilidad de eximir a la expresidenta de asistir a las próximas jornadas del proceso.
Si bien no hubo un pedido de la defensa de la exmandataria en ese sentido, el TOF tenía en estudio esa opción y estaba abierta la posibilidad de que el próximo lunes pudiera quedar exenta de asistir.
Además de la líder de Unidad Ciudadana, se encuentran imputados De Vido, Báez, López, Nelson Periotti, Carlos Kirchner, Raúl Daruich, Mauricio Collareda, Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi, José Santibañez y Abel Fatala.
Según fuentes consultadas por NA, se estima que la lectura de la acusación llevará entre tres o cuatro días y luego el Tribunal dará pie a los planteos preliminares de las partes, para más tarde permitir la indagatoria de los 16 acusados que tiene el hecho.
En el juicio se evalúa cómo fue la adjudicación de 51 obras viales a empresas de Lázaro Báez en Santa Cruz, donde hubo una presunta concentración en detrimento de otros estados provinciales: en la actualidad está en curso una pericia a cargo de expertos contadores de la Corte Suprema de Justicia sobre cinco de ellas para determinar si existieron sobreprecios.