RIO GRANDE.- Entre el viernes 16 y el domingo 18 se realizó en el Centro Deportivo Municipal el 1º Seminario de Kendo, dictado por el Sensei Daisuke Miura (V Dan) y por Gerardo Doi (II Dan), quienes arribarán desde Buenos Aires. La actividad fue organizada por el Okawakai Dojo (cuyo instructor es el I Dan Diego Sienra), con la conformidad de la Confederación de Kendo de la República Argentina, y el auspicio de la Agencia Municipal de Deportes y Juventud.
El dueño de casa
Diego Sienra, afincado aquí desde 2012, empezó a enseñar kendo (ken, espada; do, camino) a mitad de 2015. “Soy de Buenos Aires, allá practiqué con Gerardo Doi, quien es uno de los encargados de la Asociación Japonesa de Seibu, en Morón, después lo tuvimos al Sensei Miura, quien nos apadrinó en este arte, y reforzó nuestros conocimientos. Este año entrenamos en el SUM de Chacra IV. Recibimos una propuesta de la Agencia Municipal de Deportes y Juventud, y organizamos esto para promocionar este arte marcial”.
Sienra apuntó que por pedido del Sensei, el dojo reemplazará su denominación Okawakai por su similar en español, Río Grande Kendo Dojo.
“En Ushuaia no se lo practica, existió una propuesta para ir a dar clases, pero no fue posible, por temas laborales. Requiere una carga horaria muy fuerte, parece fácil, pero no lo es. Quizá a futuro se pueda dar, ir a dar 2 horas semanales, los sábados, como introducción, pero requiere mucho más tiempo por semana”.
También se refirió a que “es la primera vez que alumnos de Tierra del Fuego rinden, son los primeros kenshis (estudiantes de espadachín). Ellos son Ariela Quinzi, Mauro Vallejos, Facundo López y Alan Sáenz”.
A un costado, sin el traje típico de esta disciplina (kendogui), había un grupo de practicantes. “Es gente que se presentó al Seminario, vale el honor y la valentía de ellos para presentarse el primer día, y aprendieron bastante”.
Sobre el arma que se utiliza, “es una representación de una espada de bambú, para reemplazar las katanas con las que se enfrentaban los japoneses, y de cuyo combate salían lastimados. Antes se había pasado al buken, una especie de espada de madera sólida, donde continuaban los accidentes. Ahora se utiliza el bogu, la armadura, y el shinai de bambú, con el que se entrenaban los samurais para la batalla. El traje es de kevlar, lo que utiliza la policía en los chalecos, y del mismo material es el casco, que contiene también una máscara de hierro fundido, también las hay de titanio -como la que tengo yo-, que soporta mejor los golpes. Todos los bogú que tenemos acá son del exterior, son de algún kenshi que lo utilizó en otra parte del mundo (Corea, Japón, Estados Unidos, Malasia), lo compramos a través de los dojos que lo ofertan”.
El II Dan
El II Dan Gerardo Doi (59 años, nieto de japoneses), declaró que “empecé en 1986, estuve mucho tiempo buscando el kendo, en aquellas años la práctica era en un círculo, los equipos no se conseguían, eran caros. Cuando me enteré que se abrió un dojo en Caballito, empecé a ir dos veces por semana desde Morón, donde vivía. Por razones laborales, dejé de hacerlo por un tiempo, y volví a retomar la práctica en 2006. Hoy existe una Federación y una Confederación, nosotros pertenecemos a la Confederación de Kendo de la República Argentinas”.
“En el dojo de la Asociación Japonesa de Seibu, en Morón, donde estoy yo, tenemos chicos a partir de los 10 años. Nuestro competidor más joven cuenta con 13 años, salió 2º en la categoría más baja, la de los kyu, le ganó a uno de 30. De 6º kyu a 2º kyu se puede rendir en forma semestral, en el propio dojo, con una serie de requisitos, sobre todo en el presentismo. De 1º kyu a Danes, los exámenes los toma la Confederación, y son anuales”.
Doi informó que “un combate de kendo tiene una duración de 3 minutos, con tres referís, y el golpe lo tienen que haber visto dos de ellos para ser válido. Tiene que reunir una serie de condiciones, se puede pegar en la muñeca o antebrazo (cote), la cabeza (men), el torso (do) y la garganta (tsuki). No hay nada de electrónico, ni en el traje ni en el arbitraje”.
“El kendo está en muchas provincias, la plaza más fuerte está en Córdoba”, concluyó quien visitara nuestra provincia en los años 80 y 90 (“cuando el paso Garibaldi era de tierra”), como vendedor de chocolates Suchard.
El Sensei
El Sensei Daisuke Miura tiene 72 años, y practica kendo desde los 14. “Nací en Japón, y vine con mis padres a Argentina en 1962, a una colonia japonesa ubicada en Garuhapé (Misiones), donde plantábamos tabaco y explotábamos la madera. Empecé con el kendo en la secundaria, practiqué tres años en Japón, y me gradué de I Dan. Hace unos años, por 1995/1996, rendí por última vez, para V Dan”.
Sobre este arte marcial dijo que “primero se utilizaba la espada para cazar animales y derribar árboles. Los guerreros antiguos utilizaban la katana, de allí proviene el kendo, que no se relaciona con ningún otro arte marcial. El equipo pesa unos 5 kilos en total, cuando uno se lo ajusta al cuerpo no se vuelve tan pesado”.