Gerardo Saúl Núñez fue procesado y su detención se convirtió en prisión preventiva, al ser considerado autor penalmente responsable del delito de incendio. Es por el hecho ocurrido el pasado 8 de julio cuando prendió fuego una vivienda cuando habían en el interior dos bebés, cuatro menores de edad y dos adolescentes.
RIO GRANDE.- El juez de Instrucción Penal en feria, Daniel Cesari Hernández, resolvió este viernes el procesamiento y prisión preventiva de Gerardo Saúl Núñez, por considerarlo autor del delito de incendio con peligro de muerte para alguna persona, por el grave hecho ocurrido el pasado 8 de julio en Río Grande.
El acusado inició el fuego en una casa donde habían dos bebés de 5 meses, cuatro menores de 2, 6, 12 y 14 años de edad y dos adolescentes de 17 y 19 años.
De acuerdo a lo que se desprende del procesamiento, se pudo comprobar que Gerardo Saúl Núñez inició tres focos de incendio dentro de la vivienda y pretendió darse a la fuga. La vivienda incendiada quedó destruida y dejó en la calle a su pareja y sus hijos, dos de ellos recién nacidos y en tiempo de lactancia.
El grave hecho
El pasado 8 de julio sucedió el incendio en una vivienda ubicada en el pasaje Avellaneda 2582. En el lugar el personal policial se encontró con un hombre sumamente exaltado el cual fue demorado, en razón de que esta misma persona esa mañana había protagonizado un incidente con su pareja que residía en la vivienda siniestrada.
En el mismo momento que se producía el ígneo, María Roldán, pareja de Núñez, estaba radicando una denuncia en la Comisaría, acusándolo de violencia de género, porque en horas de la mañana habían tenido una discusión y un altercado que terminó con la mujer quemada en uno de sus brazos, luego que su atacante la empujara contra un horno pizzero.
Cabe indicar que Gerardo Saúl Núñez es una persona que ya tiene antecedentes de violencia con sus parejas, por las que se iniciaron causas, pero nunca fue privado de la libertad. Esto le posibilitó volver a atacar y casi provocar una verdadera tragedia, más allá de provocar daños físicos a los menores que se vieron afectados por la inhalación de humo.
La víctima del hecho, María Roldán, denunció públicamente, en declaraciones a Aire Libre FM, que su expareja no sólo provocó los daños a dos casillas que fueron afectadas por el fuego, “sino que se trató de un intento de homicidio, porque él sabía perfectamente que en una de esas casillas estaban mis hijos, y sus hijos, en total eran siete chicos que gracias a Dios no quedaron atrapados por el fuego”.