Dylan Catriel Blanco y Mía Villanueva fueron procesados por homicidio en grado de tentativa agravado. Además, la detención fue convertida en prisión preventiva. Un menor de 15 años también está implicado pero fue declarado inimputable.
RIO GRANDE.- La jueza de Instrucción, Cecilia Cataldo, dictó el procesamiento y prisión preventiva de Dylan Catriel Blanco y Mía Villanueva, ambos de 18 años, por la brutal agresión que sufrió Lautaro Maximiliano Ortigoza, quien sigue internado, en cuidados intensivos.
La jueza consideró a los dos jóvenes autores, en el mismo grado de responsabilidad, del delito de homicidio en grado de tentativa, agravado por alevosía, por el concurso premedita de dos o más personas y por la participación de un menor de edad.
Además, la Magistrada resolvió transformar la detención de las dos personas imputadas, en prisión preventiva.
El ataque a Lautaro Maximiliano Ortigoza sucedió el martes 11 de junio, al caer la tarde, en el exfrigorífico CAP. De acuerdo a la investigación judicial, el hecho fue planeado, para lo cual, Mía Villanueva se valió de la cuenta personal que el menor de 15 años tiene en las redes sociales para citar a Ortigoza hasta el lugar donde sucedió la brutal agresión.
El menor también estuvo implicado en el caso, pero la Jueza lo declaró inimputable, aunque lo llamó a declarar en calidad de testigo, lo que complicó más la situación de los imputados.
En la acusación fiscal, se consignó que tanto Blanco como Villanueva tienen participación directa en la agresión física que le propinaron a la víctima y, además, ambos lo golpearon hasta considerar que lo habían matado, por lo que lo dejaron en un descampado de esa zona de la Margen Sur.
Ortigoza pudo se encontrado a tiempo, con vida, porque la familia fue anoticiada de lo que iba a suceder por algunos amigos del joven. Al llegar al lugar lo encontraron inconsciente y con signos de haber recibido una brutal golpiza en la cabeza y cuello. Presentando, incluso, algunas cortes.
Cuando llegó la Policía, se pudo establecer que Ortigoza aún tenía signos vitales, por lo que fue trasladado de urgencia a la guardia del Hospital Regional Río Grande. Allí fue intervenido quirúrgicamente y luego trasladado a la Unidad de Terapia Intensiva.