La medida dictada recae sobre el presidente del directorio de la empresa, Mario Witomski y la despachante de aduana Cintia Giandoménico que intervinieron en la maniobra que fue denunciada por la Administración Nacional de Aduanas.
RIO GRANDE.- La jueza Federal Mariel Borruto, prohibió la salida del país a los dos imputados en la causa penal iniciada en esta jurisdicción el 21 de julio por una denuncia de la Administración Nacional de Aduanas sobre una supuesta operación fraudulenta de la empresa KMG Fueguina SA con la importación de elementos electrónicos.
La medida involucra al presidente del directorio de la empresa, Mario Witomski y a la despachante de aduana Cintia Giandoménico que intervinieron en la maniobra investigada, aunque en ambos casos los acusados no prestaron todavía declaración indagatoria en la causa, según informó la agencia Telam.
También se solicitó la suspensión de la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) de la compañía y se ha librado un exhorto diplomático a Estados Unidos para obtener información sobre la empresa JK Imaging Limited radicada en el estado de Delaware que habría formado parte de la misma operación.
Al respecto, las fuentes consultadas por la agencia precisaron que el trámite del pedido de datos “demanda mucho tiempo” porque “primero requiere la aprobación de la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia (Chubut) una certificación de firmas y la intervención de una traductora del texto al inglés, todo ello antes del envío de la solicitud al Ministerio de Relaciones Exteriores”.
Por su parte, la Juez Borruto dijo ayer que el delito que se les imputa es tentativa de contrabando “ya que el Banco Central informó que la maniobra fue detectada a tiempo y las divisas no salieron del país”.
En cuanto a la responsabilidad de Giandoménico, agregó que “los despachantes son profesionales que deben veracidad y exactitud en la información que aportan a la aduana, por lo cual también entiendo que es parte responsable en esta maniobra”.
La magistrada descartó que hubiera habido complicidad de personal de aduana y explicó el mecanismo por el cual se dio con la tentativa de defraudación. “Las empresas amparadas en el subrégimen industrial tienen un canal de verificación más ágil que es el canal verde. Ello, para evitar que se demore el tráfico con comercio exterior, la aduana le da un shock de confianza, pero cuando detecta alguna irregularidad, en este caso los montos eran muy elevados, operó el canal rojo y se procedió al control, detectándose que la mercadería que se declaraba no era la misma que había ingresado. Es decir que el personal no tiene que controlar todo lo que entra, sino que el control es a nivel de selectividad porque de otra manera sería imposible. A la provincia entran 250 camiones por día y abrir un camión lleva entre 14 y 15 horas.
La denuncia de la Aduana
De acuerdo a la denuncia de la Aduana y a la acusación promovida por el fiscal Marcelo Rapoport, KMG declaró una compra de 1,7 millones de dólares en insumos electrónicos para su producción en Tierra del Fuego, pero lo que en realidad habría llegado a la provincia es material de escaso valor, desechos sin ni siquiera circuitos impresos y hasta cajas vacías.
La maniobra, detectada también en otros casos similares, consistiría en importar insumos sobrefacturados con la intervención de empresas intermediarias radicadas en terceros países, con el objetivo de apoderarse de dólares al tipo de cambio oficial y venderlos luego en los mercados paralelos.
En el caso de la investigación que involucra a la empresa fueguina, la ganancia por la operatoria podría haber sido de “unos $300 millones”.
Al asumir su cargo, el ministro de Economía, Sergio Massa, había advertido sobre este tipo de maniobras y había adelantado la creación de un registro para que las empresas involucradas subsanaran sus declaraciones de importaciones durante el término de 60 días, bajo riesgo de ser denunciadas penalmente.
Según estimaciones oficiales se verificarán unas 13 mil operaciones que involucran a más de 700 compañías.
KMG Fueguina se instaló en Tierra del Fuego al amparo del régimen de promoción económica y fiscal vigente en esa provincia, con el objetivo de producir cámaras fotográficas para la marca Kodak, a lo que después anexó otros productos en alianza con las empresas Ifre Sa y Centro de Informática SA, conformando así el grupo económico KMG Group. La planta fabril en Río Grande posee una superficie cubierta de 7.400 metros cuadrados.