Al concluir los allanamientos del pasado martes finalmente la Policía logró dar con Ronny Leonardo Rodríguez, quien fue sindicado como el segundo ocupante del rodado desde el cual balearon en la cabeza a Luis Haro. Asimismo ayer el juez subrogante procesó por “tentativa de homicidio” al joven dominicano de 19 años que reconoció su autoría en el hecho pero que, se presume, solo conducía el auto.
RIO GRANDE.- Tras la serie de siete allanamientos del pasado martes en la zona de los asentamientos, finalmente fue detenido por la Policía Provincial Ronny Leonardo Rodríguez, otro hombre de nacionalidad dominicana que se presume es co autor en la balacera a Luis Haro el pasado 5 de noviembre.
Los testimonios de las víctimas brindaron fuertes presunciones de que este hombre habría sido el verdadero autor de los disparos, mientras su hijo, el detenido Randy Parra García de 19 años, quien se autoincriminó, habría estado al volante del auto Honda City durante la persecución.
A tal efecto esta mañana de jueves Rodríguez será trasladado a los tribunales del excampamento YPF a fin de ser indagado por la Justicia.
Procesamiento
Asimismo ayer el juez subrogante, Dr. Sergio Dieguez, al cierre de esta edición trabajaba en la definición de la situación procesal de las nueve personas que fueron detenidas inicialmente en esta causa, de la cual solo quedaban dos detenidos.
Además del sobreseimiento definitivo de las siete personas ya liberadas, se resolvería la desvinculación del hecho del joven Joel Bonilla Minaya, quien sería excarcelado, y a la par de esto se analizaba el procesamiento de Randy Parra García por “tentativa de homicidio” como co autor.
El joven si bien reconoció su autoría en el hecho se autoimputó la producción de los disparos que hirieron a la víctima Luis Haro.
Más allá de esto la hipótesis acusatoria sostiene que el joven conducía el Honda City a fin de que su acompañante -quien se sospecha es el nuevo detenido- pudiera disparar al auto en que escapaba Haro.
En ese sentido se lo entiende a un mismo nivel de responsabilidad que al autor de los disparos, por lo que se resolvería su procesamiento.
La falta de aparición del arma y el ocultamiento de otras pruebas importantes para la causa, lo ponen en una situación de “riesgo procesal” que dificultarían cualquier beneficio excarcelatorio.
