Un supuesto pedido de coimas por 15 millones de dólares por la cuotificación de la especie más relevante del sector pesquero, denuncias cruzadas entre empresas por la captura de la merluza negra y un pedido de una compañía para que se realice una audiencia pública, pone en alerta a Milei.
BUENOS AIRES (NA por Antonio D’Eramo).- En el fondo el gobierno de Javier Milei quiere que las cuotas de pesca se liciten y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, continúa pensando que las poderosas empresas del sector pesquero pagan escasas regalías, en torno al “0,15%”, lo que constituiría un “robo legal”.
En ese contexto las denuncias cruzadas entre las empresas que tienen actividad en el mar austral argentino y un Consejo Federal Pesquero (CFP) que se vio conmovido por una supuesta denuncia por un pedido de coimas por 15 millones de dólares a empresarios del sector para renovar la cuota de la merluza, se suma un pedido de impugnación de la empresa Prodesur del empresario Liu Zhijiang, propietario del buque Tai An, que en la última reunión del Consejo Federal Pesquero presentó un recurso de consideración contra las Actas CFP N° 15/2024 y N° 17/2024.
Con un escrito de unas 80 páginas solicita impugnar la cuotificación de la especie merluza negra solicitando que se realice mediante una audiencia pública a los efectos de poder recibir una cuota que, según el empresario asiático, fue repartida de manera arbitraria.
La captura de la merluza negra o el bacalao austral es el verdadero premio del mar austral nacional.
Además de esta impugnación por un reparto que, según varios referentes del sector consultados con reserva de nombre, “siempre tiene cuestiones poco claras y son beneficiados los mismos”, el poderoso sector pesquero teme por el reparto de la merluza común que no avanza y los dirigentes políticos comienzan a tomar partido y ponerse nerviosos ante el silencio de Javier Milei y su ministro Sturzenegger.
Las cuotas para la pesca de merluza común para los próximos 15 años atraviesa un momento de incertidumbre y el Consejo Federal Pesquero suspendió por tercera vez la cuotificación de la especie. En las provincias de Chubut y Buenos Aires, con mucha tradición en la actividad, sus funcionarios advirtieron que con este panorama se frenan las inversiones proyectadas por los empresarios del sector.
En redes sociales, Andrés Arbeletche, el funcionario del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que se encarga del tema, sostuvo que se trata de un “…lamentable agravio, sustentado en el desconocimiento y en la soberbia”; mientras que los representantes de la gobernación de Axel Kicillof coinciden en la preocupación y el temor que la administración de Milei termine por licitar las cuotas, lo que redundaría en una sana medida de libre competencia.
Radiografía de un sector millonario
Para los defensores de la continuidad del funcionamiento actual la actividad pesquera es un éxito que “genera 1800 millones de dólares en exportaciones, paga salarios elevados, abona impuestos, DEX, DUE y proporciona trabajo a miles de personas en una actividad que ha logrado reconvertirse en sustentable”.
Pero la pelea por “la frutilla del postre” que representa la captura de la merluza negra tiene varios capítulos poco claros y, en la actualidad tiene un pedido de impugnación de la empresa Prodesur a la que dejaron fuera del reparto.
En voz baja se señala a los principales jugadores como los que perjudicaron a la compañía de Liu Zhijiang, en una situación que se repite en el tiempo. Parece ser un sector de la economía que, para muchos empresarios del puerto de Mar del Plata, está cartelizado porque los cupos los obtienen siempre las mismas compañías.
La empresa Estremar nombra a dos ejecutivos noruegos responsables de la compañía, Ingvar Johannesson e Idar Rekkedal, pasando por la empresa Pesantar, del grupo Newsan del empresario Rubén Chernajosvky. Los noruegos de Estremar tendrían lazos con los árabes de la empresa Ocean Harvest con sede en Abu Dhabi, y, el otro jugador relevante es la pesquera española de Argenova del grupo Nueva Pescanova.
Sea como fuere, la merluza negra o el bacalao austral es el verdadero botín porque, de los habitantes marinos, es una de las especies más deliciosas y codiciadas por consumidores de Europa y de Asia que no dudan en desembolsar su dinero para acceder a los frutos del mar austral argentino.