Se trata de fideos “con sabor a calamar” creados por investigadores de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Implican un 30% de sustitución de harina de trigo por algas, lo que logra una reducción de calorías, lípidos y carbohidratos.
Los fideos creados por esa alta casa de estudios con sede en Comodoro Rivadavia, Chubut, pasarán a la etapa de producción tras haber obtenido un financiamiento de $7,4 millones del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que permitirá adquirir la maquinaria para su elaboración en escala para consumo público.
Se trata de un 30% de sustitución de harina de trigo por algas “Pyropia columbina”, que logra la fabricación de “pastas” con un 14% menos de calorías, 16% menos de lípidos, 23% menos de carbohidratos, 65% más de minerales, 12% más de proteínas y 158% más de fibra que las tradicionales.
“Además, aumentan todos los minerales porque en el agua de mar aumenta el calcio, el hierro, el potasio y se transformaría en un suplemento dietario con más vitaminas“, explicó María Angélica Fajardo, directora del proyecto de fideos secos con algas patagónicas.
La especialista señaló que “los clásicos aportan muchos carbohidratos y, al incorporarle la presencia de algas, se aumenta el valor biológico de 60 a 90%, por lo que estamos frente a una pasta con mayor porcentaje de fibras, vitaminas, antioxidantes y con un muy buen valor biológico”.
“El fideo se llamará Don Bosco, como el nombre de nuestra universidad, que será la institución beneficiaria del aporte porque amamos a la universidad pública“, aseguró Fajardo.
Los especialistas en sabor definieron al gusto como el de “dulce media con una tendencia Umami” aunque la impulsora lo describió de una manera más popular: “Saben como fideos con calamar“.
La iniciativa partió de la cátedra de Bromatología y Nutrición del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.