Progreso gritó Campeón en una final para el recuerdo

RIO GRANDE.- El Torneo Apertura de Futsal AFA “Roberto Mario Sielas” de Primera B tiene un nuevo campeón, se trata del Club Progreso, un histórico club de barrio que supo ser gran protagonista en los certámenes promocionales de fútbol once y que poco a poco y con mucho trabajo se animó a ser parte de esta disciplina y el jueves por la noche tocó el cielo con las manos al derrotar en un aguerrida final a Escuela Argentina por 6 a 5.

Más allá del gran desgaste físico y emocional que propusieron los dos conjuntos y que hicieron que el partido no fuera apto para cardíacos, hay que mencionar que la dupla arbitral compuesta por Roberto Montelongo y Héctor Azúa no estuvo a la altura de semejante espectáculo, una lástima porque si bien no desmerece el título alcanzado por Progreso, la gente de Escuela Argentina se sintió despojada de la victoria con muchos fallos arbitrales que claramente lo desfavorecieron.

Ahora el equipo Rojo jugará relajado el Clausura, sabiendo que pase lo que pase, ellos ya están en la definición anual por el ascenso directo de categoría, pero si logran repetir en el campeonato Clausura, se quedarán con la temporada y además con el premio mayor, el ascenso a la máxima divisional de nuestro Futsal AFA.

 

 

El partido

Progreso comenzó mejor, más concentrado y con posesión de pelota soportando el asedio de Escuela Argentina que lo fue a buscar bien arriba, con una presión alta que hizo que tuvieran que estar muy atentos al traslado de la pelota, siempre buscando destinos seguros con pases cortos y haciéndose cargo de la presión el pibe Franco Toledo, un chico de 16 años que juega como un veterano.

La presión de los colegiales por momentos fue demasiada, se pasaron de rosca y los pibes cometieron algunas faltas infantiles innecesarias y otras que fueron mal cobradas por los árbitros que no entendieron lo que se estaba jugando y cualquier roce para ellos fue infracción, algo que nadie en el estadio compartió.

Y la primera polémica de la noche se dio a los 3:21 cuando el mencionado Colo Toledo recibió por la nada derecha, se perfiló para su izquierda y sacó un remate cruzado que llegó a tocar el arquero Coki Chávez, la pelota dio en el poste y cuando la misma transitaba por la línea a punto de ingresar, el arquero la apretó con su mano contra el piso, nadie vio que la pelota haya ingresado en su totalidad a excepción Héctor Azúa quien cobró el gol y determinó que Progreso se pusiese 1 a 0.

A los 5:44 Juan Ruiz, el hombre más peligroso del ataque, trabó en media cancha ante dos rivales, se llevó la pelota con fuerza y tras hacerla correr unos metros sacó un sablazo terrible que dejó sin chances a Chávez, y mientras el pivot festeja y Azúa convalidaba el gol, el juez principal Roberto Montelongo anulaba el mismo por entender que en el inicio de la jugada el hombre de Progreso había empujado a uno de sus rivales para sacárselo de encima, y la verdad que éste fue un gran acierto del árbitro, había sido clara falta del delantero.

Cuando no se habían jugado aún los primeros 7 minutos, Escuela Argentina cayó en penalización; a los 6:48 cometió su quinta falta, y quedó muy nervioso con la dupla arbitral ya que entendieron que en muchos casos esas faltas fueron solo mancha, y la verdad que tenían razón, amén que Progreso en el juego colectivo era más que su rival.

Y pese a todo esto, los dirigidos por Fabián Gueicha alcanzaron la igualdad; a los 7:14 en una salida rápida del arquero Coki Chávez quien se fue por el medio y cuando le quedó el último oponente por sortear, entregó la pelota al costado para el recién ingresado Damián Cárdenas quien sin titubear sacó un derechazo fulminante que dejó sin reacción al Gato Pérez, guardameta rival.

Pero la alegría del empate duró solo 17 segundos, a los 7:31 Progreso contó con su primer tiro libre sin barrera y Juan Ruiz con un gran derechazo colocó el 2 a 1.

Al llegar a los 9:26, Mauro Rain alcanzó la igualdad para Escuela Argentina; al chico lo encontraron en tres cuartos de cancha, orientó la pelota para su zurda con una gran pisadita y sin dudar sacó un remate arriba, golazo para dejar el score 2 a 2.

Entonado por el gol, Escuela siguió arriesgando con las salidas de su arquero Chávez que cada vez que se sumaba al ataque era un dolor de cabeza para el rival, pero en una jugada donde perdieron el balón en el área contraria, el chico Matías Godoy casi desde su línea de gol, buscó el arco contrario y su derechazo tras cruzar toda la cancha se metió junto al palo para decretar el 3 a 2 a favor de Progreso.

Sobre los 12:29, fue Progreso quien ingresó en penalización, y a los 13:20 Escuela tuvo su primera incursión al segundo penal, pero el remate de Coki Chávez se fue afuera y el rival le contestó por la misma vía, a los 15:22 nuevamente Ruiz a la salida de un tiro libre sin barrera que el arquero contuvo pero no pudo evitar dar rebote, y éste lo tomó el mismo ejecutante para tocar con suavidad a un palo y ampliar la diferencia de 4 a 2.

Escuela pese a no tener un buen juego colectivo en la primera mitad, construyó una gran jugada a los 16:02 donde la tocaron casi todos sus hombres de primera y llegando desde atrás para pegar Mauro Rain, el pibe clavó su zurdazo en el ángulo, otro verdadero golazo para dejar las acciones 3-4.

Casi un minuto más tarde, sobre los 16:54 Chávez le ganó esta vez el duelo a Ruiz y le contuvo un tiro libre sin barrera, sin embargo a los 17:05 llegó un nuevo doble penal a favor de Progreso, lo ejecutó Franco Toledo, la pelota pegó en el palo y volvió al centro donde estaba parado el arquero Chávez quien tomó la pelota con sus dos manos, entendiendo Azúa que cuando lo hizo estaba fuera de su área y dio nuevamente tiro libre sin barrera.

El Colo Toledo optó por ejecutar desde el lugar de la supuesta infracción, no solo para estar más cerca del arco sino además para evitar que Chávez se pudiese adelantar más de un metro de su línea de gol y con mayor panorama, eligió un palo y acertó para colocar el 5 a 3 para su equipo.

Con el tiempo cumplido, Progreso cometió una falta, junto sobre la chicharra, y bien los jueces hicieron que Escuela ejecutase el tiro libre sin barrera, el cual no contemplaba segunda jugada; remató Cárdenas y Pérez desvió la misma al palo y le quedó otra vez al ejecutante que sabiendo que ya no podía seguir la jugada, no tocó la misma.

Los primeros instantes de la segunda etapa fueron muy tranquilos sin que nadie se hiciera dueño de las acciones, pero con la necesidad de achicar las diferencias, fue Escuela quien arriesgó un poco más con la salida de su arquero como el comandante de los ataques, sin embargo en una de esas salidas en velocidad de Coki Chávez, concluyó con la expulsión de éste, ya que tras pasar a toda máquina y descargar con un compañero, se topó con la marca de Pepe Paredes y el arquero le puso el antebrazo en la cara y los jueces no dudaron en sacarle la segunda tarjeta amarilla, una baja más que sensible, sobre todo porque en la primera jugada de ataque de Progreso aprovechando el hombre de más, Nico Ruiz sobró y definió cruzado para colocar el 6 a 3 a los 7:12.

Del saque del medio jugaron la pelota hacia la derecha, el pibe Acosta de Escuela probó al arco, la pelota en el camino se desvió en un contrario y descolocó por completo a Pérez para establecer a los 7:20 el 4-6.

Sobre los 8:13, vio la segunda tarjeta amarilla Juan Ruiz, el hombre más peligroso de Progreso, quien en la primera etapa había recibido una tarjeta insólita en una jugada que no había sido ni siquiera falta, y esta vez con el hombre de más, el que lo aprovechó fue Escuela Argentina y Mauro Rain llegó solo para descontar y quedar a un solo gol de diferencia.

Los casi 11 minutos finales fueron todo sufrimiento para Progreso, que se metió muy atrás para resguardar la ventaja y también porque el rival lo empujó, pero al achicarse los espacios, Escuela Argentina careció de ideas para vulnerar la defensa, debió probar con disparos de media distancia pero estabas empecinados en llegar a definir debajo del arco, y los pocos remates que tuvo, fueron bien desviados por el Gato Pérez.

El cierre del match encontró a toda la familia del Rojo festejando a más no poder, un club histórico que se sumó hace un par de años a esta disciplina ya tuvo la suerte de ascender el año pasado de la C a la B, y éste año ya alcanzó su primer título y como mínimo, ya se instauró en la final anual por el ascenso directo a la máxima divisional. Salud Campeón!

 

 

 

Escuela Argentina 5 – 6 Progreso

 

 

Escuela Argentina: Francisco Chávez; Emiliano Marcovechio, Facundo González, Mauro Rain y Danilo Maldonado. Fi. Damián Cárdenas, Fernando Lescano, Ariel Gueicha, Lucas Acosta y Héctor Bucei. No ingresaron Pablo Rain, Félix Martínez, Leonel Pereda y Matías Massey. DT: Fabián Gueicha.

Progreso: Miguel Pérez; Ramiro Paredes, Franco Toledo, Nicolás Ruiz y Héctor Godoy. Fi. José Paredes, Juan Ruiz, José Da Silva, Matías Godoy. No ingresaron: Juan Pruesingue, Luis Ramírez, Miguel Ott, Gabriel Barría, Luis Cárdenas y Jonathan Da Silva. DT: Raúl Toledo.

Arbitros: Roberto Montelongo y Héctor Azúa.

Cancha: Gimnasio Jorge Muriel de Chacra IV.

Goles: Escuela Argentina: Mauro Rain (3) y Damián Cárdenas (2). Progreso: Juan Ruiz (2), Franco Toledo (2), Nicolás Ruiz y Matías Godoy.

Primer tiempo: Progreso 5 a 3.

Incidencias: Expulsados por doble amarilla Francisco Chávez en Escuela Argentina y Juan Ruiz en Progreso, ambos en el segundo tiempo.

Progreso es toda algarabía. En una gran final con Escuela Argentina, se coronó Campeón del Apertura en la B.