USHUAIA.- Del jueves al domingo pasado se desarrolló en Ushuaia, el primer Torneo Patagónico de Clubes de Futsal AFA en la categoría Sub 15 organizado por la Liga Ushuaiense de Fútbol con la presencia de diez conjuntos, cuatro locales, la misma cantidad de Río Grande y dos de El Calafate, el resto de los invitados no pudo llegar por las idas y vueltas que tuvo el organizador a la hora de montar el certamen, el cual fue rescatado por una ayuda económica del gobierno de Tierra del Fuego.
Y el campeón de esta primera edición fue el conjunto de Progreso de Río Grande quien en la final del evento derrotó a Mercantil, uno de los elencos dueños de casa.
El sistema de juego contempló una primera fase de tres zonas, dos de tres elencos y una de cuatro, avanzando los mejores ocho a cuartos de final y de allí hasta la final eliminación directa.
El Grupo A quedó compuesto de la siguiente forma: Filial Ferro Carril Oeste de Ushuaia, Club Estrella Austral de Río Grande y Club Mercantil de Ushuaia.
El Grupo B por su parte quedó determinado de la siguiente manera: Club Atlético Juveniles de El Calafate, Escuela Argentina de Fútbol de Río Grande y Club Defensores Futsal de Río Grande.
El Grupo C fue el único que contó con cuatro equipos y no debió jugar un cotejo interzonal y el mismo quedó conformado de la siguiente manera: Club Atlético Los Andes de Ushuaia, Club Esperanza de El Calafate, Mutual del Banco de Tierra del Fuego de Ushuaia y Club Progreso de Río Grande.
El elenco Rojiblanco comenzó su participación en el certamen venciendo al local Mutual del Banco por un cómodo 11 a 3 el día jueves, mientras que el viernes a Los Andes por 5 a 3 y el mismo día pero por la noche derrotó a Esperanza de El Calafate por 5 a 4 para ganar su zona y pasar a cuartos de final.
En cuartos de final, Progreso derrotó ajustadamente 3 a 2 a Estrella Austral en un clásico riograndense; el gol de la victoria llegó a falta de ocho segundos para que culmine el juego y así se metió en semifinales donde nuevamente debió verse las caras con el duro Los Andes, uno de los conjuntos locales.
Y esa semifinal fue el partido más duro que debió afrontar el equipo dirigido por el Negrito Godoy y si bien los chicos ganaron 5 a 2, hasta el minutos final sólo ganaban por un tanto y en los instantes finales pudieron sacar la ventaja tranquilizadora.
La otra semifinal la jugaron Mercantil de Ushuaia y Escuela Argentina de Río Grande, quedando la victoria por 6 a 4 para los capitalinos y estos se midieron ante Progreso en la final, un cotejo decisivo que fue muy parejo en la primera etapa ya que culminaron 2 a 2, pero en el complemento se le abrió el arco a los riograndenses y estos ganaron claramente 9 a 4 para llevarse el primer título patagónico de la categoría.
El conjunto campeón dirigido por Héctor Godoy estuvo compuesto por Tomás Converzo, Rodrigo Romero, Alan Ampuero, Damián Gamboa, Joaquín Barría, Guillermo Andrade, Luis Andrade, Santiago Llanos, Joaquín Agüelles, Facundo Figueroa, David Toledo y Francisco Martínez.
Boca y Kimberley, sin ventajas
En el primer partido de la final, bajo una temperatura agobiante en Villa La Ñata, Boca y Kimberley igualaron 1-1. Se aseguraron un tercer partido. Anoche jugaban la revancha en el estadio de Villa La Ñata por una cuestión de seguridad.
Como se preveía, como ambos protagonistas habían declarado en la previa. Boca y Kimberley presentaron un juego cerrado, estudiado, sin arriesgar demasiado. El “Celeste”, que llegaba con las bajas de Pablo Marcone y Lucas Martínez Riveras (estuvo en el banco pero no entró), se puso en ventaja en el complemento, tras una jugada de pelota parada que culminó el uruguayo “Nacho” Salgués. Boca, que sufría la ausencia de “Kiki” Vaporaki por una distensión de ligamentos, lo empató a tres minutos del final con un remate de Lucho González.
La definición seguirá este miércoles a las 21 en Racing, en el segundo partido, que no será definitivo, porque a partir de este empate, habrá un tercer juego (el campeón es al mejor de tres encuentros). Consciente del desgaste físico en las instancias previas y con algunas ausencias importantes, Kimberley tomó ciertas precauciones. Boca, con la intención de dominar el juego, fue levemente superior en un primer tiempo con pocas situaciones de gol.
Sin embargo, en el complemento, los de Villa Devoto se pusieron en ventaja en una jugada de tiro libre, con la finalización de Salgués. Ahí los dirigidos por Nicolás Diéguez pasaron su mejor momento. Boca volvió a emparejar el juego y tuvo una chance inmejorable, pero Salgués debajo de su arco salvó el tanto contrario dos veces consecutivas. Pudo ampliar la ventaja Kimberley, pero Guido Mosenson le tapó un mano a mano y el rebote a Gonzalo Farach.
En la parte final, a tres minutos de la chicharra, tras una jugada individual, Lucho González sorprendió con un remate al primer palo a Lucas Farach y anotó el empate. Franco Martínez Riveras salió en el Celeste con una contractura y ahí Kimberley cerró el partido. Sabe que el miércoles será otra historia y ya podrá contar con Lucas Martínez Riveras, que cumple los plazos de recuperación de un desgarro en el aductor.