Ladran, muerden los muebles, o hacen pis dentro de la casa, a los perros se los ama igual. Lo mejor es que todos esos comportamientos pueden arreglarse, con esfuerzo y constancia. Así lo demostró el adiestrador canino Gonzalo López, en las dos jornadas de trabajo organizada por protectoras riograndenses.
RIO GRANDE.- El sábado y domingo desde las 10 de la mañana, el adiestrador canino Gonzalo López brindó un taller de mejora en el comportamiento canino. Es que así como los amos, los perros también pueden tener algunas dificultades emocionales. Ansiedad, sobreexitación, agresividad y hasta inseguridad son sólo algunos de los problemas que pueden resolverse con un poco de trabajo. Jugar, crear hábitos y dedicarles tiempo, son de las recomendaciones más frecuentes al educar a las mascotas. La entrada para participar, era una bolsa de alimento para perros, destinado a alimentar a los animales de los refugios.
Gonzalo López, adiestrador canino, vino desde Ushuaia con Loba y Mulato, dos de los animales con los que trabaja: Loba es una siberiana rescatada de los caniles de zoonosis. Tenía muy mal temperamento, pero durante el taller, demostró cómo, con trabajo, los animales pueden corregir sus comportamientos. “Es una perra con una energía muy tranquila, que la uso mucho para ayudar a socializar a otros animales”, explicó el adiestrador. Mulato, es casi lo opuesto, es un ovejero negro, de apenas cuatro meses, y está en pleno proceso de aprendizaje; tiene mucha energía y necesita jugar mucho”, dijo.
Durante el taller, los perros realizaron diferentes ejercicios, para socializar con otros perros, y con sus amos.
“Lo que hoy pudimos apreciar es que hay mucho tema de inseguridad en los perros, que por ahí es generado por el mismo dueño. Por ahí, por falta de un acondicionamiento físico, por ahí por sobreprotección. Son perros que generalmente viven con un encierro de más de cinco horas. Esto puede generar estrés en ellos, y lo expresan a través de comportamientos que evidenciaron hoy”, observó Gonzalo.
“Lo importante de esta actividad es juntar a varios perros. Además de yo observar el comportamiento de ellos, pero también es un beneficio para ellos, ya que también son actividades que generalmente no se hacen y que son buenas tanto para su parte de sociabilización, y para generar un equilibrio con sus dueños”, agregó.
Algunos casos particulares
Balú, es un caniche, con problemas de inseguridad. Cada vez que acerca a otra persona que no sean sus amos, gruñe, y hasta muerde. Su caso, es uno de los más acentuados dentro del grupo de perros que acudió al taller de comportamiento canino. “El perro, sufre cada vez que tiene este comportamiento”, explicó Gonzalo mientras ayudaba a calmarse a Balú; aunque admitió que en su caso particular será necesario seguir trabajando.
Walter y Tiza fueron al taller, para trabajar algunas cuestiones de ansiedad: “Mi perra es una ovejero alemán, se llama Tiza, tiene cuatro meses. Está en la etapa de aprendizaje. La primera experiencia fue muy linda, por lo menos ya en lo que son las órdenes tiene bastante conocimiento. En cuanto al ladrido, me explicaron que es porque no tiene mucha actividad de salida todavía. La tenemos encerrada, y a veces la sacamos un poco al patio, pero tenemos que pasear un poco más para que se canse”, explicó Walter.
“La energía se la transmito yo al perro -explicó el adiestrador- y la forma en que se la transmito es a través de la correa. Ningún perro va aprender en un día una orden o un comportamiento, pero lo que vamos a ver son técnicas para empezar a enseñarles algunas cosas básicas”.
Otra de las cosas que Gonzalo recalcó durante la actividad, es que el trabajo, debe ser conjunto, de los perros y sus amos: “Yo no puedo trabajar sólo con el perro, trabajo con las personas. Porque si no, cuando yo me vaya y te quedes vos con el perro, ese comportamiento no lo va a mantener, porque lo aprendió conmigo. Es cada persona la que tiene que tomar el tiempo para enseñar ese comportamiento”.
Dependiendo de la causa, los malos comportamientos perrunos pueden arreglarse de diferentes maneras. En su experiencia, Gonzalo aseguró que hay perros que, el con el sólo hecho de darles una rutina de ejercicio empiezan a modificar su comportamiento, porque liberan la energía acumulada que tienen. Otros casos, como el de los perros con agresividad, pueden llevar un trabajo más constante, y otra clase de supervisión: “Por eso, es bueno a veces recurrir a un especialista para trabajar en esa modificación del comportamiento”, expresó.
Aunque trabaja en Ushuaia, Gonzalo adelantó que quizá éste sea el primero de más eventos, ya que son para ayudar a los perros abandonados: “lo único que se solicitó es alimento para perros. Para darle un buen destino, y ayudar a la vez a los perros que no tienen tan buen destino”, recalcó.
Algunos consejos para tener en cuenta:
-Cada comportamiento lleva tiempo. Conviene hacer repeticiones y descansar, teniendo en cuenta que el animal se aburre rápido.
-No reforzar los comportamientos erróneos: “Mi perro me salta cuando yo llego, porque así saluda. Si yo lo acaricio y lo premio, va a entender que está bien. Que así se saluda”, mostró el adiestrador.
-No todos los perros aprenden igual: “Algunas veces, mi perro puede responder al estímulo de la comida, otros aprenden con un juguete, como una pelota, algunos hasta responden más a la caricia”, indicó Gonzalo.