La ciudad conocida como la Capital Nacional del Buceo ofrece a los visitantes, además del avistaje de ballenas, diferentes actividades durante todo el año.
Por Gustavo Espeche Ortiz.- Puerto Madryn ratifica su lugar privilegiado para el turismo de invierno en la costa patagónica con la temporada de ballenas a pleno, la reserva de lobos marinos colmada, centenares de miles de pingüinos magallánicos que se acercan a las costas de Chubut y una gastronomía siempre en busca de la excelencia.
Si bien algunos de sus productos -avistaje de ballenas y buceo con lobos- son exclusivos de este lugar en invierno, la ciudad conocida como la Capital Nacional del Buceo ofrece actividades todo el año a los visitantes, aseguró a Télam su secretaria de Turismo, Mariela Blanco.
Sobre las ballenas, el principal atractivo del Golfo Nuevo, precisó en un diálogo en su despacho frente al mar: «Tenemos la opción de verlas desde la rambla, en la ciudad; muy cerca de la costa, en el área natural protegida El Doradillo (en el ingreso al istmo)».
Los turistas que visitan Puerto Madryn también pueden disfrutar de espectaculares circuitos para practicar mountain bike o caminatas de unos 14 kilómetros para llegar a la reserva Faunística de Punta Loma, donde se puede acceder a un mirador con vista al Golfo Nuevo.
Un recorrido de otros tres kilómetros deposita a los visitantes en las playas Paraná y Cerro Avanzado, lugares donde se conservan restos fósiles de ostras e invertebrados marinos y desde donde se alcanzan vistas panorámicas de singular belleza.
«La riqueza paisajística y faunística de la región y sus sitios históricos y culturales complementan a los atractivos salientes de la ciudad, que son la Costanera y las aguas del Golfo»,
Y tambien ofrecen al visitante el Ecocentro está dedicado a la interpretación de los ecosistemas marinos y su objetivo es difundir el conocimiento del mar a través de programas de educación ambiental, investigación científica y expresiones artísticas.