Es un área de estudios especializada en el estudio de la escritura. Su nombre proviene del griego y mezcla los términos grafo (escritura) y logo (estudio). Esta pseudociencia tiene cientos de años y es muy respetada a nivel médico, psicológico y hasta legal.
Se basa en que cuando escribimos, dejamos salir una parte de nuestra personalidad, la que puede que esté reprimida. Cada trazo corresponde a un movimiento muscular, todo controlado por el sistema nervioso. Neurológicamente, cada movimiento que lleva a formar una o más palabras, corresponde a un conjunto organizado. En este, es posible encontrar pistas de problemas físicos o psicológicos.
Usos de la grafología
En la psicología se cree que cada letra o símbolo que trazamos tiene un valor propio, por ende se pueden analizar tanto por separado como en conjunto para buscar posibles conflictos o pistas sobre la personalidad de alguien. En la medicina, en el área de la neurología la grafología es útil para detectar desórdenes de degeneración nerviosa como el Parkinson.
Por otro lado, esta ciencia también es usada en el ámbito legal. Cumple un rol importante a la hora de probar si un escrito o firma pertenece o no a cierta persona.