Las tautologías se caracterizan por una serie de propiedades que las distinguen de los proverbios. Los diccionarios no determinan los límites entre los distintos enunciados sentenciosos. Sin embargo, la estructura sintáctica y semántica de las tautologías tienen características propias.
¿Quién no ha oído alguna vez “Un trato es un trato” o “Al pan, pan y al vino, vino”? Ahora bien, definir este tipo de enunciado es harina de otro costal. Los diccionarios no ayudan en esta tarea. El Diccionario de María Moliner dice de la tautología que “significa lo mismo que ‘pleonasmo’, pero se emplea con significado más despectivo”. Lo asemeja a “redundancia” y “repetición”. El diccionario francés Le Petit Robert para lapalissade (perogrullada) remite a la tautología, y lo mismo sucede con pléonasme y truisme.
Proverbios y tautologías
Además, los refraneros, desde la Edad Media hasta la actualidad, presentan de forma heterogénea proverbios, locuciones o tautologías. En el Diccionario de refranes de Sbarbi (1922) encontramos “Al pan, pan, y al vino vino”; “Algo es algo”; “Lo bueno es bueno”; Correas (1627) registra “Lo dicho, dicho”.
Varios rasgos distinguen el proverbio de la tautología. Esta última presenta una repetición de un sintagma nominal –un trato es un trato– o verbal –lo hecho hecho está– separado por el verbo ser o estar, aunque no siempre –al pan, pan y al vino, vino–. Tiene una estructura bimembre –un trato / es un trato– o quatrimembre –Lo mío, / mío, / lo tuyo, / tuyo. Esta estructura lo distingue ya de los proverbios que suelen ser bimembres –A caballo regalado / no le mires el dentado– pero no tienen una repetición de términos separados por ser o estar.
Estructuras tautológicas
En cuanto a su estructura sintáctica, aunque los moldes contemporáneos más corrientes han reducido el esquema principalmente a X es X –Business is business (negocios son negocios); Une femme est une femme; La donna è donna”; Vol is vol (‘lleno es lleno’, en holandés– antiguamente las estructuras eran numerosas.
En francés, las formas un X est un X; Les X sont les X surgen a finales del siglo XVIII. Fórmulas corrientes actualmente –Une femme est une femme (una mujer es una mujer), Un sou est un sou (una moneda es una moneda), Les affaires sont les affaires (negocios son negocios)– datan del siglo XIX. Y, sin embargo, el francés medieval poseía una gran riqueza de estructuras.
Así, Mère que mère (una madre es una madre), Qui est mort si est mort, (el que está muerto, está muerto) ya no existen en el francés actual. Es curioso ver incluso en francés antiguo Li mort aus morz, li vif aus vis, fórmula desaparecida actualmente pero presente en castellano: El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
En español Al pan, pan y al vino, vino surge en 1922 (Sbarbi) y antes se conocía bajo la forma Pan por pan y vino por vino (Diccionario de Pedro Vallés, 1549). La primera ocurrencia de Lo primero es lo primero data de 1767, en un texto de Ramón de la Cruz. Las estructuras de los siglos XVI o XVII eran más variadas: Lo mejor, mejor es (Pedro Vallés, 1549), a cartas, cartas, y a palabras, palabras o Ruido, hechizo; fué ruido, hechizo (Diccionario de Correas, 1627).
Fuerza categórica
Otra característica de la tautología es su fuerza semántica. La tautología es categórica, lo cual se transluce ya en su forma X es X. Podemos comprobar esta fuerza tautológica en la siguiente escena de la serie británica The Crown (T.3, episodio 5). El periodista no está satisfecho con el titular de una noticia que tacha y reemplaza por el categórico Enough is enough (basta es basta).
Este aspecto tajante y categórico distingue a la tautología del proverbio, que admite refutaciones, excepciones y parejas de antónimos: A quien madruga Dios lo ayuda; No por mucho madrugar amanece más temprano. La tautología no da lugar ni a antónimos, ni a refutaciones o excepciones.
Así, no podríamos decir No es no, pero hoy te voy a decir que sí.
Encontramos un contraejemplo en la serie El cuento de la criada. Pensando que la criada está embarazada –objetivo primordial para la señora de la casa– la agasajan, trayéndole un excelente desayuno y hasta un pequeño jarrón con rosas. Ella piensa inquieta: A rose is a rose, except here (una rosa es una rosa, excepto aquí). (T1, episodio 3, mn.9.05).
Este ejemplo muestra precisamente el carácter categórico de la tautología. En un mundo normal una rosa siempre es una rosa (algo maravilloso, bonito, amoroso), pero El cuento de la criada habla de un mundo distópico, alienado y solo aquí cabe la excepción.