El ministro de Salud, Ginés González García, informó ayer que la vacuna contra el coronavirus no será obligatoria, aunque aclaró que el Gobierno intentará «convencer» a la población para que la aplicación sea «masiva».
BUENOS AIRES (NA).- «No va a haber una cosa de llevar por la fuerza a que se vacunen, pero vamos a instar, a convencer», avisó el funcionario en declaraciones televisivas.
El ministro confirmó que la vacuna estará disponible en diciembre o comienzos de 2021, y señaló que no solamente estará disponible la de origen ruso, denominada Sputnik V, sino que también el Gobierno buscará aprovisionarse de las producidas por otros laboratorios como Pfizer y AstraZeneca, entre otros.
«Creo que va a haber varias vacunas, no sólo la rusa, que a fin de año van a estar muy cerquita o ya habilitadas. Si no es así, será en los primeros días del año que viene», ratificó, y confirmó que la idea es hacer un «pool» con las distintas vacunas disponibles en el mercado para poder de esa manera «lanzar la campaña fuertemente cuanto antes» y asegurar una cobertura nacional.
«Con los fabricantes nos hemos asegurado de tener una posición de privilegio, o por lo menos de no quedar atrás. Yo tenía mucho miedo a que el hemisferio norte, que tiene mucho más poder económico y político, nos postergara. Estoy seguro de que vamos a tener la vacuna disponible a tiempo real con otros lugares del mundo», manifestó el ministro.
La prioridad, según anticipó, la tendrán los trabajadores de la salud y las personas con factores de riesgo.
«Pero se va a masificar para que no haya circulación del virus, para proteger a los individuos y a la sociedad», acotó González García.