La Cámara de Apelaciones de Tierra del Fuego ordenó reabrir la causa contra el programa británico Top Gear. Es por el escándalo del año pasado con las patentes H982 FKL, que se pueden interpretar como “1982 Falklands”, en alusión a la guerra de Malvinas. Los autos permanecen en un depósito de Río Grande, a la espera de que la Justicia determine su destino.
RIO GRANDE.- La Justicia de primera instancia de esa provincia había desestimado los cargos contra los conductores de televisión Jeremy Clarkson, Richard Hammond y James May. La filmación de un programa especial había terminado con una pueblada en Tolhuin, donde el equipo de TV fue apedreado.
La huida de los integrantes de la BBC de suelo fueguino dejó en el camino a los tres autos que se utilizaron para el programa especial sobre la Patagonia: un Ford Mustang, un Lotus Esprit y un Porsche 928 GT, que tenía la patente de la polémica, además de llevar otras matrículas en broma.
Los autos permanecen en un depósito de Río Grande, a la espera de que la Justicia determine su destino.
Pero ahora la Cámara de Apelaciones determinó que los motivos para archivar la causa no resultaron convincentes. Y ordenó reabrirla. Además, solicitó que se cite para tomarles declaración a los tres conductores del programa y al productor, Andy Wilman.
Se los acusa del delito de “falsificar, alterar o suprimir el número de un objeto registrado de acuerdo con la ley”. Las penas van de seis meses a tres años de prisión y son excarcelables.
A todo esto, ninguno de los cuatro implicados en la causa sigue trabajando para la BBC o Top Gear. El programa fue cancelado luego de que Clarkson agrediera a un productor a comienzos del año. Top Gear se relanzará el año que viene con nuevo formato y conductores.
Mientras tanto, Clarkson, May, Hammond y Wilman fueron contratados por la cadena de televisión a demanda Amazon Prime.