ABU DHABI (AFP).– El Real Madrid, tras un mediocre inicio de liga, comienza hoy en Abu Dabi (14:00, hora argentina) su camino en el Mundial de Clubes, en un partido de semifinales que parece un trámite para el conjunto español ante el equipo emiratí Al Jazira.
Tras la goleada del sábado al Sevilla (5-0) en la liga española, un triunfo en el Mundial de Clubes potenciaría la lesionada autoestima del Real Madrid esta temporada, de cara al Clásico contra el Barcelona, el 23 de diciembre, una semana después de jugar en Emiratos.
Para ganar el título, el Real Madrid debe vencer primero al equipo de Abu Dhabi y después el sábado en una hipotética final al Gremio Brasileño.
El equipo dirigido por Zinedine Zidane tiene un doble objetivo. Quiere llevarse el título, con lo que lograría la tercera victoria en el torneo en su actual formato, tras los triunfos de 2014 y 2016, igualando el récord del Barcelona, y sería además el primer club en ganarlo dos veces seguidas.
Pero al mismo tiempo, debe administrar el esfuerzo de cara a ese Clásico en el Bernabéu, que se antoja decisivo, ya que una derrota significaría su adiós virtual al título de liga, pues el Barcelona elevaría a once puntos su ventaja actual de ocho.
Las principales dudas de Zinedine Zidane se centran en Gareth Bale y Raphael Varane, que parecen recuperados de sus lesiones musculares, participando en el primer entrenamiento del Real Madrid el lunes en Abu Dhabi, aunque parece poco probable que el técnico francés tome riesgos con estos dos jugadores en la semifinal.
Controlar a Romarinho
Enfrente estará un rival inesperado, Al Jazira de Abu Dhabi, invitado al torneo como ganador de la liga del país organizador, que sorprendió a los campeones de Oceanía y Asia, Auckland City y Urawa Red Diamonds, en sus dos precedentes partidos, ganando los dos por 1-0.
Pero el equipo dirigido por el holandés Henk Ten Cate, que ganó una Champions como ayudante de Frank Rijkaard en el Barcelona, se plantó en la semifinal, siendo ampliamente dominado en esos dos partidos, con poca posesión de balón y anotando un gol en cada partido en las contadas ocasiones que tuvo.
Para el Real Madrid todo será más fácil si consigue anular al brasileño Romarinho, la estrella de Al Jazira, que ganó el Mundial de Clubes en 2012 con Corinthians.
Gremio, en el alargue
Una genialidad de su mediocampista Everton en la prolongación (95) permitió a Gremio de Porto Alegre ganar a Pachuca por 1-0, ayer en Al Ain (Emiratos) y clasificar a la final del Mundial de Clubes.
Renato Gaúcho dio entrada en el minuto 71 a Everton, en sustitución de Michel, que había sido elegido para ocupar el lugar de Arthur, lesionado, una de las estrellas del equipo.
Y Everton solucionó el partido. Recibió la pelota de un saque de banda por la izquierda de Bruno Cortez, se deshizo de dos rivales, Joaquín Martínez y Omar González, y colocó el balón colocado y a media altura.
Pachuca, que jugaba su segunda prolongación en tres días, tras haber ganado en el tiempo extra a Wydad Casablanca el sábado, quedó con diez en el minuto 110 por la segunda amarilla a Víctor Guzmán, y ya no pudo levantar el partido.
El conjunto brasileño buscará de este forma el quinto título para su país en el nuevo formato del Mundial de Clubes.