Recalde se refirió al caso Xipolitakis

BUENOS AIRES (NA).- El candidato a jefe de Gobierno del Frente para la Victoria, Mariano Recalde, afirmó ayer que espera que “no tenga nada que ver con la campaña electoral” el escándalo ocasionado en Aerolíneas Argentinas por la filmación de la cabina de un vuelo en el que estuvo indebidamente la vedette Victoria Xipolitakis.

“Espero que no impacte, que sea neutro. Ha sido un hecho muy grave producto de la irregularidad y el mal comportamiento de los dos pilotos. Y espero que no tenga que nada que ver con la campaña electoral que estoy transitando porque es llamativo que se haya producido una semana antes de las elecciones y que haya sido difundido en exclusiva por Canal 13”, subrayó el postulante kirchnerista.

En una entrevista con el Diario Popular, Recalde señaló que “en estos días se ha querido utilizar” ese episodio “para desprestigiar el trabajo” suyo en Aerolíneas Argentinas, pero consideró que “la gente es inteligente y sabe cómo se hacen estas operaciones”.

“Los pilotos fueron sancionados por esa conducta. Quiero creer todo lo que sucedió no fue buscado, provocado (intencionalmente). Fue muy raro. De todos modos, se va a encargar la justicia de investigar lo sucedido”, subrayó.

Con respecto a las elecciones porteñas, resaltó que “en el país van a competir dos frentes electorales, el FpV y la alianza acordada entre (Mauricio) Macri y la UCR, con (Ernesto) Sanz y (Elisa) Carrió”, quienes “apoyaban a (Horacio) Rodríguez Larreta y a (Martín) Lousteau en el debate” televisivo que se realizó el miércoles de la semana pasada.

“Creo que esos candidatos deberían haber ido a internas y ahora nos ponen a los porteños a elegir como antes lo hicieron con Rodríguez Larreta y Michetti. Forman parte del mismo espacio político ya que Lousteau, en el fondo, está de acuerdo con lo mismo, con un proyecto que privilegia lo privado a lo público”, evaluó Recalde.

Evaluó que “Macri lo que ha hecho en la Ciudad es utilizar el Estado para transferir negocios a los privados” y que un ejemplo de ello es que “el subte está privatizado y en las plazas hay cada vez más espacios concesionados a privados”.

“Y después tenemos las obras de maquillaje (por el Metrobus).

El control del servicio de recolección de residuos, que siempre fue estatal, ahora lo hace una empresa privada”, cuestionó el presidente de la línea de bandera.