RIO GRANDE.- Dirigentes
políticos, sindicales y sociales del ámbito privado provincial
rechazaron airadamente la instrumentación de un bono navideño como
paliativo de fin de año para los alicaídos bolsillos de los
trabajadores fueguinos.
Si bien hay coincidencia respecto de la necesidad de los asalariados de percibir una suma extra que les permita hacer frente a la canasta familiar en una época crucial del año, también es cierto que en líneas generales han tildado a la medida de “oportunista” e “insuficiente” dado el avance de la inflación en los últimos años que ha roto toda expectativa de solvencia financiera para los trabajadores.
La medida impuesta por el Gobierno nacional generó de ese modo un vínculo inesperado entre empleadores y gremialistas del ámbito privado provincial que surge a partir de la imposibilidad de los primeros de hacer frente a la erogación y el rechazo de los segundos por considerar que se trata de una medida efectista.
Oportunista y efectista
El secretario general de la CGT Río Grande, Mariano Tejeda, consideró que “el planteo del Gobierno nacional es, ni más ni menos, una burla a los trabajadores que en muchos casos ni siquiera han tenido paritarias. Hablar de un bono navideño es impulsar una medida efectista, nada más que eso”.
“Lo estuvimos analizando y consideramos que se trata de una decisión oportunista de un Gobierno liberal que no le importa el salario de los trabajadores y que solo está tratando de tapar un agujero en un momento muy delicado del país”, reprochó.
Asimismo, sentenció que “yo no tengo dudas que esto tiene que ver con la llegada de fin de año, donde los ánimos suelen crisparse y donde la gente, que no tuvo aumentos o que vio que su sueldo es carcomido por la inflación, sale a reclamar por una efectiva mejora en su sueldo”.
Medida coyuntural
A su turno, el secretario general de la CGT Ushuaia, Emanuel Trentino, aseveró al respecto que “buscaron desactivar un paro nacional con este anuncio. La verdad es que no se puede tapar el sol con un dedo, porque el bono de fin de año se ha otorgado en años anteriores”.
“El bono de fin de año no puede ser un paliativo y no puede reemplazar la paritaria nacional, porque cada sector tiene la libertad de discutir su salario y su propio bono, porque el Sindicato de Camioneros, por ejemplo, discute bonos muy por arriba de lo que está pautando el Gobierno nacional”, comparó.
Para cerrar, expresó que “no digo que estoy en contra, porque es una herramienta más, pero se deberían haber hecho otras cosas antes. A mí me parece que es una medida meramente coyuntural, para evitar un paro y otras acciones”.
Que reabran paritarias
El secretario adjunto del CEC, Daniel Rivarola, aseguró que “nosotros estamos más volcados a la idea de reabrir paritarias, que para que nos paguen el bono, porque la reapertura de paritarias garantiza continuidad en la discusión salarial”.
“Hay que ver cada comercio qué planteará, sobre todo en Río Grande, porque también hay que ver la región por la cual se está hablando, porque quizás hay lugares que podrán hacer frente con algún otro tipo de producción que hoy en Río Grande no la tenemos”, elucubró.
Además, el dirigente mercantil coincidió con los representantes de la CGT al asegurar que “la intención del bono es justamente frenar no solamente la medida de fuerza que pretende hacer la CGT, sino que no le escapen más los números en paritarias”.
Imposible de cumplir
El titular de la Cámara de Comercio de Río Grande y vicepresidente de la CAME, Diego Navarro, meditó que “muchos empleados están preocupados por este bono porque saben la situación de sus empresas, saben la situación de su empleador y saben que, en este contexto, un granito más de arena voltea toda una estructura”.
“Nuevamente quien debe contener la crisis es el sector privado, al cual le metieron más retenciones, más costos financieros, una carga impositiva imposible de cumplir y cuando analizás los más de cien impuestos que tiene Argentina, un bono de fin de año es una cosa imposible de cumplir”, aseguró.
Navarro aseveró que “hay empresarios que queremos colaborar con nuestros empleados, pero hay que gente que no lo puede pagar ni siquiera en dos cuotas. La actividad económica está pasando por momento de incumplimientos y todo sucede por políticas erróneas que viene dictando el Gobierno nacional”.
Migajas de pan
El secretario de prensa del Sindicato de Camioneros, Guillermo Vargas, argumentó que “creemos, y lo hemos charlado internamente, que el bono navideño tal como está planteado es una burla a los trabajadores. Nuestro sector firmó el año pasado un bono de 9.800 pesos y tener que firmar este año un bono de 5 mil con el 40% de inflación, es una burla”.
“Hugo Moyano se puso a la cabeza de la defensa del bolsillo de los trabajadores y verdaderamente, después de todo lo logrado, esto no es más que migajas de pan arrojadas a la plebe, sin ningún interés por mejorar el verdadero salario de los trabajadores”, criticó.
Además, develó que “nuestro sector no va a pelear un bono menor a los 10 mil pesos, para poder al menos equiparar lo logrado el año pasado” y Vargas cerró diciendo que “para nosotros es una burla al sector obrero, con una desprolijidad tremenda, creyendo que van a calmar las aguas en la presentación del G20”.