El ingeniero Edmundo Ramos diseñó un auto que funciona con gas de basura, al que llama “gasura”, buscando una alternativa para cuando se acabe el petróleo. Está planificando recorrer la ruta 40 desde La Quiaca hasta Ushuaia.
USHUAIA.- Destacó que su auto quema basura para funcionar y del caño de escape sale dióxido de carbono, “lo que exhalamos los seres humanos”.
El ingeniero planifica un recorrido con la basura que junte en el camino. Anteriormente hizo la mitad de la ruta 40 en enero, desde La Quiaca con la idea de llegar a Ushuaia para ver el estado de la ruta, el tipo de residuo y haciendo contactos, pero en Zapala tuvo una inflamación de muela y se dio cuenta que no podía seguir así.
La intención era hacerlo a principios de junio y debido a la situación colapsada a causa de la pandemia en mayo decidió pasarlo para septiembre u octubre, dependiendo de la situación sanitaria de las provincias que unen la ruta 40.
Todo comenzó en el 2008, cuando se retiró como ingeniero y tenía mucho tiempo libre, por lo que advirtió que en el mundo hay millones de vehículos que funcionan con derivados de petróleo, “que no es infinito. Algún día se va a acabar” y comenzó a pensar una alternativa. En cuanto a la alternativa del auto eléctrico mencionó que en La Argentina la electricidad se genera con derivados de petróleo y entonces comenzó a pensar con qué reemplazarlo, con algo que no se acabe nunca. Pensó en la basura, y estuvo diez años investigando y ajustando. Comenzó con unos gasógenos que se usaban en la Primera y Segunda Guerra Mundial, a base de madera, muy grandes y aparatosos. Una vez que lo entendió decidió que tenía que encontrar un sistema que fuera sencillo, de manera que cualquiera lo pudiera copiar. En su face: Auto a basura, hay una guía para descargar gratis y todo tipo de información. Es un servicio público a la comunidad, todo es público.
En el 2018 construyó el primer gasificador y se quedó impresionado por la fuerza, por lo que decidió comprar una Ford Ranchero y alimentar el bimotor con basura. Explicó que el gasificador es un tacho, con una tapa y dos agujeros, uno para arriba y otro para abajo. Funciona por aspiración del motor, se prende fuego por abajo. La combustión produce monóxido de carbono.
Lo diferenció del biodigestor, que es un recipiente gigante, donde se tira basura húmeda que se pudre y genera metano. En este caso hay que esperar semanas para que se produzca el metano, en cambio con el gasificador se obtiene rápidamente monóxido de carbono y es ligero.
Comentó que hay distintos tipos de basura que se pueden usar y entre ellos optó por bellotas de roble, también se pueden usar restos de poda, los residuos industriales como las cáscaras de nueces, maní, almendras, carozos de aceituna, carbón, pedazos de madera.
El gasificador produce gasura, que cuando sale arrastra ceniza, por lo que luego hay un par de filtros, para que el monóxido de carbono entre lo más puro al motor. “Me costó mucho la mezcla justa de gasura y aire para que el motor arranque, finalmente anduvo el 2 de octubre de 2019”, contó y entonces comenzó a mejorar el sistema. En su facebook se puede observar un video de su Falcon Ranchero que circula a 115 km/h, sólo a gasura.
Consultado respecto a la autonomía dijo que depende de varios factores como el tamaño del motor, peso del vehículo, velocidad a que uno circula y el tipo de basura. Para dar una idea comentó que con la Ranchero, “con un motor gigante y yendo a 80 km/h y con buenos residuos necesita 15 kilos de basura para hacer 100 kilómetros”.
Explicó que los residuos hay que tratarlos previamente, #los cocino, le saco todo lo que son gases y residuos extraños, lo que entra al gasificador es prácticamente carbón, que produce monóxido de carbono, para darle más potencia descubrió que le puede inyectar unas pequeñas gotas de agua. Así el gasura queda formado por monóxido de carbono, hidrógeno y oxígeno. Aseguró que tiene casi la misma potencia que el GNC y resaltó que el monóxido entra al motor y sale por el caño de escape como dióxido de carbono. “Es lo que exhalamos todos los seres humanos, por el caño de escape de mi Ford Falcon Ranchero sale lo mismo que exhalamos los humanos, mi auto no sólo limpia el planeta porque quema basura sino que además no contamina”, concluyó.