Se trata de la aeronave Twin Otter T-82 de la Fuerza Aérea Argentina que se accidentó en la Isla James Ross en agosto de 2019 durante una operación de rutina. En cumplimiento con el compromiso asumido por el país en materia de control de contaminación, el aparato será desguazado y transportado al Continente.
USHUAIA.- Dentro de las tareas programadas para la segunda etapa de la Campaña Antártica de verano 2020/21, un grupo de especialistas de la aviación militar argentina logró extraer de la Isla James Ross los restos del Twin Ottrer, aeronave militar siniestrada en 2019 durante un intento de aterrizaje que, si bien la dejó inoperable, afortunadamente no causó víctimas fatales.
La Campaña Antártica se desarrolló bajo el control operacional del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), con personal y medios transportados a bordo del Rompehielos ARA “Almirante Irizar” y complementados con el puente aéreo que realizan los sistemas de armas “Hércules” C-130,
Según indicaron las autoridades militares argentinas, esta tarea se llevó adelante para dar cumplimiento a un compromiso con COMNAP (Council of Managers of National Antartic Programs) y a la misión de la preservación ambiental en el territorio Antártico.
El rescate estuvo a cargo del Componente Aéreo del Comando Conjunto Antártico que fue el responsable de llevar adelante la recuperación de restos de la aeronave Twin Otter T-82 que se siniestró y quedó sin posibilidades de operar, en la cima de la isla Ross. Ese accidente no arrojó víctimas fatales aunque la tripulación compuesta por 9 personas, debió recibir asistencia hospitalaria.
Cabe recordar que esta operación de recuperación, fue planificada a lo largo del año 2020 y ejecutada durante la actual Campaña Antártica de Verano (CAV) 2020/21. Para dicha tarea se constituyó un campamento, con apoyo del Componente Terrestre del Comando Conjunto Antártico.
Un equipo compuesto por personal especialista de la Fuerza Aérea Argentina (DGM) se encargó del despiece de la aeronave para ser trasladada a la Base Marambio con el empleo del Escuadrón Aeromóvil de helicópteros Bell-212 de la Fuerza Aérea y de allí devueltos al territorio continental.
Acampe
Fuentes del Estado Mayor Conjunto detallaron que la tarea, si bien es de altísima complejidad y demandó que el personal involucrado debiera permanecer varios días en condiciones de máxima rigurosidad climática, su realización se tornó imperativa en virtud del compromiso asumido por el país con el COMNAP (Council of Managers of National Antartic Programs), organismo internacional formado en 1988 y que tiene como objetivo principal desarrollar y promover las mejores prácticas en materia de investigación científica antártica. “El mantenimiento de bajos o nulos niveles de polución o contaminación del continente blanco es parte de las exigencias de este colectivo de naciones con intereses en la Antártida”, indicaron los responsables del operativo
Rescate
En los primeros estadíos del rescate se constituyó personal en el lugar que verificó el estado de la aeronave. Ese personal especializado se dio cuenta que el daño estructural de la aeronave la tornaba totalmente inapta para la vuelta al servicio activo. Con ese informe, se diagramó el operativo para su recuperación como chatarra con el objetivo de devolverla al continente y evitar el daño ambiental que conlleva su presencia en el lugar.
Ya conocido el estado de la aeronave, se planificó acampar en el lugar y llevar adelante tareas de desarme de los restos del avión. Para lograr quitar las partes de la cima de la Isla Ross, se empleó un helicóptero Bell 12 de la propia fuerza que fue el encargado de trasladar las partes reducidas hasta la base Marambio y desde esa base, se embarcaron en el Rompehielos Irizar que fue el que las trae hasta el Continente.
Labores
La decena de hombres de la FAA que acamparon en la Isla James lo hizo en un entorno extremadamente hostil ya que el mismo se encuentra totalmente helado. “Para que esto sea posible hubo que planificar cuidadosamente que elementos de supervivencia y abrigo deberían ser provistos para garantizar la subsistencia de los efectivos destinados a la operación hasta que puedan completar la misión. La tarea inició con el “desenterrado” del Twin Otter que se encontraba en un 80% de su superficie cubierto por el hielo antártico, para luego mediante una combinación de aparejos arrastrarlo literalmente sobre la superficie helada para estabilizarlo y proceder a su despiece.
El accidente
El avión Twin Otter T-82 de la Fuerza Aérea Argentina se accidentó en el mediodía del 14 de agosto de 2019 cuando aterrizaba. El incidente se produjo en la isla Ross, a 54 kilómetros de la base Marambio mientras realizaba una práctica de rutina aprovechando el buen tiempo que se registraba en la zona.
Los 9 tripulantes -uno de ellos con heridas leves- fueron asistidos por un helicóptero de la Fuerza Aérea de Chile asignado a la base Presidente Frei, que los trasladó hacia Marambio para su atención.