Tras la aprobación del Concejo, la “Red de Senderos Ushuaia” podría comenzar a construirse en enero. La obra fue aprobada por el Concejo de Ushuaia y consiste en la demarcación e implementación de infraestructura en caminos agrestes y urbanos con el fin de destinarlos a actividades turísticas, deportivas y recreativas.
USHUAIA.- Luego de un arduo trabajo en comisión los concejales aprobaron la semana pasada el proyecto elaborado por el Ejecutivo que establece la “Red de Senderos Ushuaia”, con el objetivo de potenciar las actividades recreativas, deportivas y turísticas; recuperando los senderos antiguos que atraviesan la ciudad.
La Red de Senderos de Ushuaia es una red de 88 kilómetros de caminos agrestes y urbanos que unen la ciudad de Ushuaia con la Red de Senderos de Tierra Fuego, una serie de recorridos que comienza en Radman, pasa por Río Grande y llega hasta Ushuaia pasando por el Corazón de la Isla.
La ordenanza contempla nuevos circuitos para las modalidades de desplazamiento peatonal, ciclismo y cabalgata y otorgará puntos panorámicos únicos.
Además prevé la afectación de la tierra, los usos permitidos y prohibidos, las áreas de servicio, los convenios de uso y de cobro, la imposibilidad de enajenación de la tierra, la cartelería, así como la preservación de los entornos en los que esta nueva red discurre. Como el proyecto está destinado al uso peatonal, se prohíbe en ellos la circulación de vehículos motorizados a excepción de los servicios de emergencia.
“La semana pasada tuvimos una reunión con el intendente y nos dijo que iba a intentar comenzar las obras en este año que comienza. Por lo que nos dijo, comenzarían a partir de enero”, explicó a El Sureño, Luis Turi, director de Compañía de Guías de Patagonia y uno de los promotores del proyecto Senderos de Tierra del Fuego.
Turi destacó el interés del intendente Walter Vuoto en el proyecto y recordó que la idea original comenzó a cristalizarse en el año 2013. “Con el grupo promotor estábamos trabajando en el proyecto “Sendero de Tierra del Fuego” y surgió la propuesta de comenzar a trabajar con la red de senderos urbanos para generar una vinculación. Así fue que nos acercamos a la Municipalidad y el proyecto comenzó a elaborarse ahí adentro, entre el grupo promotor, la Secretaría de Urbanismo y la Secretaría de Hábitat y ellos hicieron todo el desarrollo del proyecto, la topografía, los mapas. Se conformó una comisión consultiva en la cual participaron los clubes de la ciudad y diferentes organizaciones. El proyecto se discutió en ese ambiente durante varias reuniones y finalmente el Ejecutivo lo envió al Concejo”.
“Ahora tiene que haber un decreto reglamentario que establezca las misiones y funciones de esa área del municipio y se debe crear un fondo de afectación específica. A partir de la reglamentación, ya deberían comenzar a construirlos”, señaló el profesional.
Para evitar conflictos que paralicen la obra, sólo se afectaron tierras fiscales al proyecto. “Cuando se hizo la planificación, se buscó una traza para que la red pase en lo posible por vías ya existentes. Es muy poquito lo que hay que abrir de sendas nuevas, es básicamente readaptar o reutilizar sendas o calles que ya existen”, indicó Turi.
Afortunadamente, como la obra se consensuó con todos los sectores, incluso con los vecinos de las nuevas urbanizaciones, el proyecto fue bien recibido por la comunidad. Para los profesionales del turismo esta obra le dará a Ushuaia un doble beneficio, porque se ordenarán los espacios recreativos para la comunidad, pero a la vez, se brindarán nuevos espacios para los visitantes.
“Últimamente se ha hecho muy popular todo lo que es la actividad al aire libre y es necesario que el gobierno comience a poner infraestructura para ordenar. Porque además, todas estas actividades recreativas y turísticas, con actividades económicas que llevan a tener recursos, en un plano que no es solamente lúdico. Todo esto se transforma en un motor de ingresos”, resaltó.
Para Turi, “cuando el destino tiene una población que practica el deporte y que vive en contacto con la naturaleza, eso significa un valor agregado para el turismo también, porque el visitante viene y convive con la población local en sus actividades de viaje, que no es lo mismo que ir a un lugar donde la gente pertenece a otro estrato socioeconómico y están todos en la servidumbre. Es enriquecedor desde el punto de vista del recurso”, resumió.