La embarcación de la Fundación Malvinas Argentinas, había iniciado su travesía el 6 de enero y, además de cruzar a vela el peligroso pasaje de Drake, a lo largo de su viaje las condiciones climáticas le permitieron amarrar en varias bases antárticas.
USHUAIA.- El velero Galileo, liderado por el excombatiente de la guerra de Malvinas y oriundo de Bahía Blanca, Nilo Navas, amarró ayer por la madrugada en el Club Afasyn, luego de realizar una travesía de 22 días por los mares del sur y la Antártida.
Navas junto al resto de la tripulación integrada por el capitán Andrés Antonini, el contramaestre Mario Monserrat, el piloto Damián Galera y el patrón navegante Matías Miguez amarraron con el Galileo a la 1 de la madrugada en el Club Afasyn.
El propio Navas señaló que “el objetivo fue cubierto con creces porque pudimos llegar a las bases argentinas con nuestra bandera al tope y al 100%”.
“No pudimos llegar a la base Esperanza porque soplan los vientos de tal forma que acumulan hielos, y el único que puede hacerlo es el rompehielos, teníamos una barrera. No podíamos pasar y cambiamos el rumbo”, expresó Navas. El excombatiente de Malvinas sostuvo: “nos fuimos a Carlini que queda enfrente, y desembarcamos la imagen de la Virgen de Luján, donde hicimos una ceremonia sencilla y emotiva”.
“El barco se portó excelente, cumplimos los tiempos, cruzamos el pasaje de Drake que era el desafío y navegamos por el Beagle”, contó Navas. El integrante de la tripulación sostuvo que en el marco de la travesía a bordo del Galileo visitaron las bases argentinas Decepción, Melchior, Brown, Primavera y Carlini.
En cuanto al viaje de regreso, el excombatiente de Malvinas señaló: “decidimos cruzar el Drake a vela, no a motor, es un desafío máximo y la entrada del Beagle estuvo complicada también porque tuvimos vientos de frente muy fuerte”. “Tuvimos que ir cosiendo el canal, es decir hacer zig zag desde la costa de Chile a la Argentina y después -de pronto- se planchaba el viento y estábamos doce horas flotando”, relató.
Navas expresó que “nuestro desafío era ir a vela, a motor lo hace cualquiera y lo hicimos con un barco chico” en referencia al Galileo.
Durante la tarde, la tripulación desembarcó la imagen de Nuestra Señora de Malvinas que los acompañó en esta travesía, para retornarla a su ermita ubicada en la Plaza Islas Malvinas de nuestra ciudad.
Finalmente, Navas adelantó que el velero quedará todo el año amarrado en Ushuaia ya que en el 2021 emprenderán “el regreso a Bahía Blanca y Mar del Plata con el próximo objetivo de la navegación hacia la Isla de los Estados, donde hemos ido tantas veces”.